Es en estos momentos en que empezamos a entender por qué empresarios y gobierno deben trabajar por una real transformación digital, que además de convertirse en organizaciones más rentables y competitivas, su operación se torna mucho más eficiente y efectiva por lo que clientes y ciudadanos experimentaron una mejora en su relación con la organización como con los bienes y servicio que demanden, por eso aquellas que no apropien la transformación digital, tenderán a desaparecer en esta coyuntura o al menos dar los primeros pasos que mitiguen el riesgo de entrar en una reorganización.
El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, lo establece claramente y ya debe empezar a sentirse la transformación digital de Colombia.
Ahora, es cuando los líderes de verdad y la fortaleza de clientes y ciudadanos, sale a flote y exigen que las empresas de todos los tamaños y entidades gubernamentales modernicen sus procesos, con trabajadores maduros digitalmente y prestemos atención a esos “nómadas digitales” que exigen mayor conectividad.
Me preocupa que hoy todos queremos hacer de todo, queremos aumentar el ancho de banda para estar conectados, solo el 50 % de colombianos lo está, queremos bajar tasas de interés, a pesar de pocos ciudadanos bancarizados, aprovechamos regalías para afrontar esta crisis y muchos nos quedamos en casa cuidándonos y cuidando a otros y es ahora que estamos entendiendo lo que tenemos, pero que dábamos por sentado, hemos redescubierto el café en pareja, comer en familia, releer libros, extrañar familiares y nuestra oficina, que a veces criticamos.
Hemos visto, hoy, empresas hablar de mejoras tecnológicas, en sus operaciones, solo que, en tiempos normales, no quisieron o no pudieron ofrecer todo su potencial en beneficio de los clientes y algunas asociaciones se quejan de falta de clientes, que el sector se está afectando o que el flujo de caja y rentabilidad disminuyen, entre muchas otras, y requieren del gobierno apoyo inclusive por encima de sectores marginados. Mejor podrían reflexionar y entender en cómo transformarse en beneficio de la comunidad.
Es momento de actuar y entender cuáles son esas debilidades, amenazas, oportunidades y fortalezas que tienen, para trabajar por objetivos de corto, mediano y largo plazo, porque esta crisis además de salubridad, lo más importante, hay un dólar costoso, bajo precio del petróleo, índices bursátiles descendiendo, por lo que debe venir un proceso de re-invención por parte de todos y resiliencia para entender esta NUEVA REALIDAD, por eso personas, empresas y gobiernos tenemos que transformarnos e introducir una gestión de cambio y del conocimiento e iremos reduciendo la brecha a través del fortalecimiento de las competencias y capacidades, especialmente ahora que toma mayor importancia el teletrabajo, la teleeducación y la tele salud, para atender no solo la actual crisis, sino para optimizar, en adelante, la vida de las personas, comunidad y empresas.
Pocas empresas, GRANDIOSAS, piensan primero en el bienestar de sus colaboradores, sus clientes y la comunidad. Les importa que su gente este en casa segura, recibiendo salario, en familia, además apoyando los más necesitados y son esas empresas las que aumentaron su valor económico, social y recordación, a las que seremos leales.
Primero el bienestar personal y entiendo que el tema financiero es importante, solo que hay que tener claro que, con salud, seremos buenos clientes mañana.
Se habla del “cliente primero y en el centro” hoy “el ciudadano es primero y en el centro” y por esto nos cuidamos para cuidar a otros.
Ese tiempo del que nos quejamos, hoy lo tenemos para pensar, crear, innovar, comunicar, concretar, ejecutar, equivocarnos y corregir, en fin, no critiquemos ni nos quejemos, mejor apoyemos, eduquemos, aprendamos y empujemos para que todos salgamos bien adelante
Lo que estamos viviendo es un “campanazo” y llama la atención como hoy nos damos cuenta cuanta falta hacen los amigos(as), salir a rumbear, al parque, a cine, teatro, fútbol, incluso jugar tenis, basquetbol, correr varios kilómetros, ir a restaurantes, aunque cada comensal esté “pegado” al celular, como diciéndole al otro “no importas” entre otras actividades.
Soy apasionado y usuario de las TIC, solo que hoy extrañamos salir, ver personas, solo que en estos momentos nos damos cuenta de la importancia del contacto físico, verbal y visual, cuan divertido es salir a comer, visitar los abuelos, tíos o conocer nuestro grandioso país, aunque veces no vemos por “chatear” o revisar redes sociales.
Valoremos estos momentos para transformarnos sin perder lo esencial, que somos seres humanos con sentimientos, inteligentes, sensibles, perseverantes, dispuestos, competitivos y ahora podemos ser mucho más solidarios. Por eso nos cuidamos, para cuidar a los otros.