Asesinó a sus padres porque "no cuidaron bien al perro"

Serguéi Kudriávtsev, reconocido por haber trabajado como diseñador de efectos visuales en varias películas, fue condenado a un mínimo de 26 años de cárcel luego de que un juez

Serguéi Kudriávtsev, reconocido por haber trabajado como diseñador de efectos visuales en varias películas, fue condenado a un mínimo de 26 años de cárcel luego de que un juez lo hallara culpable de asesinar a sus padres. En el juicio, el sujeto reveló la insólita motivación del crimen: indicó que sus progenitores "no cuidaron bien a su perro".  El hombre de 48 años de edad participó en la realización de filmes como "El señor de los anillos", "X-men", "Avatar" y "El planeta de los simios".

• Lea también: Pastor evangélico atracó a pasajeros de un bus
• Lea también: En video quedó registrado cómo decapitaron a narcos mexicanos
• Lea también: Asesinó a su hijastro de 13 meses a punta de golpes

Todo ocurrió el 20 de mayo de este año en su residencia familiar ubicada en Londres, Inglaterra. Kudriávtsev declaró que ese día se enojó con sus padres, Tatiana y Vladímir (de 68 y 69 años) porque, según dijo, su mascota de nombre "Enzo" no recibía la atención suficiente y eso le habría "provocado varias enfermedades". El reclamo generó una fuerte discusión entre ellos, hasta que el hombre perdió el control, cogió un cuchillo de la cocina y los apuñaló hasta la muerte. De acuerdo a Evening Standar, meses antes del crimen, Kudriávtsev se había quejado con su esposa porque sus padres seguían dejando la ventana de la casa abierta, lo que le habría generado al perro "una infección dental".

• Además: Con una sábana asfixiaron a una venezolana en un motel
• Además: Mutiló a su amante, le sacó los ojos y lo arrojó a un río
• Además: Excentricidades del narco ‘Optra’: fiestas, cadenas y Gucci

Asimismo, el sujeto declaró en el proceso que pensaba que el hogar de sus progenitores le resultaba a Enzo "deprimente", debido a que a su padre le diagnosticaron cáncer en 2018. Tres días después del asesinato, fue el mismo Kudriávtsev quien se entregó a las autoridades. Aceptó todos los cargos y jamás se mostró arrepentido.