
Entre sábado, domingo y lunes festivo, en Cali fueron asesinadas 19 personas, lo que convirtió el puente del 17 al 21 de marzo en el más violento en la ciudad en lo que va corrido de 2018.
La secretaria de Seguridad de Cali, María Ximena Román García, en dialogó con kienyke.com expresó que lo que se vivió en la ciudad fue un hecho lamentable: "Desde la administración municipal venimos haciendo trabajos para disminuir las cifras".
Además, aclaró que los homicidios son casos aislados que responden a un problema de fondo, que implica las luchas por territorio, por el negocio del narcotráfico y porque existe un reacomodamiento de las bandas delincuenciales.
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También señaló que no todos los casos son propios de conductas delictivas en Cali, ya que algunos hechos de violencia provienen de otras regiones como el Eje Cafetero, Cauca y sur del país.
Los homicidios se perpetraron al oriente de la ciudad, sitio en el que se presentan problemas delincuenciales en las comunas 13, 14 y 15, y donde la Alcaldía de Cali ya ha hecho proyectos para acabar con la violencia.La secretaria añadió que aunque las muertes generan alarman, no reflejan la realidad de lo que venía sucediendo en la capital del Valle. Según los datos que le entregó a este medio, en los dos últimos meses se presentaron reducciones en las tasas de homicidio. En enero de 2017 fueron 110 asesinatos mientras que este año se presentaron 106. Por su parte, en febrero del año anterior hubo 95 casos contra 82 de este año. Esa cifra del segundo mes del año, según Román, fue la menor en los últimos 25 años. [single-related post_id="845742"] Los homicidios, según el comandante de la Policía de Cali, brigadier Hugo Casas, están ligados a riñas, enfrentamientos entre pandillas y hechos violentos que se vienen presentando en algunas comunas de la ciudad. Para evitar los casos, la Alcaldía ha invertido más de 20.000 millones de pesos en programas sociales, para crear gestores en la comunidad y construir centros de desarrollo, bibliotecas y ampliar la oferta deportiva para integrar a los jóvenes que hacen parte de la delincuencia, aunque, según informó la secretaria, parece no ser suficiente.