Un nuevo giro tomó la investigación que busca esclarecer el asesinato de Jhony Alonso Orjuela Pardo, dueño de Surtifruver, hechos que ocurrieron el pasado 20 de octubre de 2016 en el norte de Bogotá. Orjuela murió como consecuencia de dos disparos con arma de fuego.
Sobre la muerte del comerciante, y dueño de la cadena de frutas y verduras, se ha tejido todo un misterio sin resolver y las hipótesis no se han hecho esperar.
En las primeras investigaciones, la Fiscalía aseguró que los autores del homicidio serían un hombre en compañía de una mujer de mediana estatura, quienes abordaron a la víctima justo cuando estaba a punto de subirse a su vehículo.
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La primera versión que manejaban las autoridades judiciales, apuntaban a que el homicidio de este comerciante se debía a un supuesto problema con la entonces guerrilla de las Farc, ya que la víctima sería un presunto testaferro de esa guerrilla. Esta versión nunca fue corroborada por las autoridades.
Otra de las hipótesis que tomó fuerza, sería una supuesta extorsión, ya que el comerciante había salido del país debido a que venía siendo extorsionado por sujetos que afirmaban ser miembros de grupos armados.
Pero un giro totalmente inesperado dio este hecho de sangre que ha tenido diferentes líneas investigativas. Según un testigo del ente acusador, David Orjuela, hijo de la víctima, sería la persona que le habría disparado a su propio padre.
Agentes del CTI de la Fiscalía llegaron hasta la casa del joven en Bogotá, pero ya había emprendido la huida y hasta el momento se encuentra prófugo de la justicia, este hecho se conoce luego que la Fiscalía capturara a la exesposa de la víctima, Berta Cecilia Rueda Ossa.
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Rueda se declaró inocente por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas en calidad cómplice. Sin embargo, un juez decidió enviarla a la Cárcel del Buen Pastor de Bogotá, ya que uno de los móviles del crimen sería por quedarse con la totalidad de los bienes de su esposo, antes de que él se separara formalmente debido a una relación que, al parecer tenía desde hace varios años con una empleada de su cadena.
El ente acusador tenía a la mujer en la mira desde que la delató su amante, Mauricio Parra Rodríguez, otro de los investigados y quien está privado de la libertad en la cárcel Modelo, por este mismo hecho.
Para la Fiscalía no queda duda que el crimen del comerciante fue orquestado por su propio núcleo familiar, ya que ellos querían quedarse con un negocio con más de 15 puntos de venta que tenía ganancias netas anuales superiores a los $100.000 millones.
