Kuala Lumpur fue testigo de un asesinato fluido que no tardó más de cinco segundos. La víctima, Kim Jong-nam, nada más y nada menos que el medio hermano del líder norcoreano Kim Jon-un.
Nam, fue asesinado un 13 de febrero mientras hacía la fila para un Check In en el aeropuerto de esa ciudad. Una de sus atacantes robó su atención mientras que con un movimiento audaz la segunda mujer introdujo un pañuelo con veneno en la boca del hombre, provocándole la muerte minutos después.
La composición de este veneno aún se desconoce.Las dos mujeres lo siguieron por varios días, tan solo tenían que esperar el momento perfecto para atacar y dar de baja a su víctima. No se podía dejar pasar ningún detalle, todo tenía que ser impecable desde su plantación hasta su ejecución. La única demora para llevar a cabo el plan era el circuito cerrado de televisión que las tenía en el foco con cada movimiento que realizaban.
"Cabe la posibilidad que agentes extranjeros participaron en este asesinato", aseguró la policía local al New Strait Times.Luego de un trabajo exhaustivo de investigación, las autoridades locales aseguraron que "definitivamente hubo varios individuos implicados aparte de las dos protagonistas". [single-related post_id="722823"] Las agresoras trabajan por separado, una de ellas fue captada por las cámaras de seguridad el día anterior cuando fue recogida por una persona desconocida en el mismo aeropuerto. En las imágenes recopiladas se logra observar que la mujer que introdujo el trapo envenenado en la boca de Kim Jong-nam traía es su mano izquierda un guante de color oscuro mientras caminaba con cierta rapidez.