
Como toda una película de terror. Así fue el atroz crimen contra María Soledad Gómez, de 66 años de edad, asesinada vilmente por su hijo, Alberto Sánchez Gómez, quien la mató, la descuartizó y comió de alguno de los restos junto a su perro. Esta cruel historia ha conmocionado a más de uno en España.
María Soledad llevaba más de un mes desaparecida. Una vecina de la zona, quien era su amiga, se extrañó de no verla como lo hacía habitualmente, así que decidió alertar el jueves 21 de febrero a las autoridades para que investigara la situación.
En la denuncia, dijo que habían visto varias veces a la mujer con moretones en su cuerpo y señaló que en el vecindario habían rumores de que su hijo menor la agredía físicamente.
Ese mismo día, los agentes policiales decidieron ingresar al domicilio para ver qué era lo que había pasado. Allí se encontraron con Alberto Sánchez Gómez, quien no opuso resistencia y dejó que ingresaran a la casa.
La Policía relató que al entrar, encontraron una escena "dantesca". El cuerpo de María Soledad fue encontrado totalmente descuartizado, en uno de los cajones hallaron huesos y partes como su cabeza y espalda.
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Los restos de la mujer estaban repartidos por toda la vivienda. En varios recipientes, fueron encontrados pequeños pedazos y cuando le preguntaron a Sánchez Gómez qué era lo que había sucedido, confesó que la habría descuartizado, guardado en varias partes y se había comido varias partes del cuerpo de su madre junto a su perro. De inmediato, fue arrestado por las autoridades.
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Según medios locales, allegados al sector mencionaron que era usual ver a Sánchez Gómez alicorado o con los efectos de sustancias psicoactivas. Además, que hace algún tiempo María Soledad había interpuesto una orden de alejamiento en su contra, pero para que no se quedara en la calle, lo dejó vivir junto a ella.
Aunque todavía no se han esclarecido los hechos, el Juzgado de Instrucción 7 de Madrid acordó que Sánchez Gómez estará bajo prisión provisional sin fianza.
