“Eso no es suicidio, a ella la mataron”, dice María Isabel Rago, tía de la patrullera de la policía Kelly Roga, quien falleció en extrañas circunstancias en su dormitorio en la Estación de Policía en Majagual, Sucre.
El cuerpo de la uniformada fue encontrado con un disparo en la cabeza. Pero según los familiares de la patrullera también tenía golpes en las manos y la cara, así como un brazo partido.
El pasado viernes a eso de las seis de la mañana el cuerpo de Kelly, de 22 años, fue encontrado sin vida. Los familiares de la patrullera fallecida no creen en la primera hipótesis dada por las autoridades. Es decir, que se trató de un aparente caso de suicidio.
Según la versión de la policía, la joven usó su arma de dotación Sig Sauer de 9 milímetros para quitarse la vida. La bala le entró por la boca y le salió por el costado izquierdo del cuello, según el informe dado por la unidad de homicidios del CTI de la fiscalía.
“Dicen que el disparo no se escuchó porque, supuestamente, ella se metió todo el cañón de la pistola en la boca y además había equipos de sonido con alto volumen”, dijo acongojado a KienyKe.com Yery Rocha, padre de la uniformada, en medio del entierro de su hija, seis días después de su fallecimiento. Las honras fúnebres fueron pospuestas porque la familia pidió una segunda necropsia del cuerpo, pero la petición no fue tomada en cuenta.
Yery sacó el cuerpo de su hija de la funeraria La Asunción en Barranquilla para trasladarlo hasta su residencia. Tomaron fotografías y le quitó el maquillaje que le habían colocado. “A parte de los golpes en las manos, tenía peladas las rodillas y un golpe en la cara”, dijo Yery, quien además cuenta que le tomó fotografías para mostrarlas como prueba en la investigación. “Mi hija no se mató a ella la mataron”, repitió tres veces el padre.
La versión del suicidio no es del todo clara para la familia de la joven por una simple razón: Kelly era diestra y supuestamente se disparó con la mano izquierda. “Además ella no tenía las agallas para disparar un arma”, dijo Katherine Roga, hermana de la patrullera.
¿La prueba?
Algunos días antes de su trágica muerte, Kelly llamó a su novio, Jorge Medina, quien también es patrullero de la policía y con quien tenía cuatro años de relación sentimental. Medina no pudo responder la llamada. Sin embargo Kelly le dejó un mensaje de voz en el que relataba un supuesto acoso por parte de un superior.
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“Mi amor, estoy mal. No sé qué me pasa... Tengo sobrecarga. Tú me entiendes, lo del teniente (...). Le sacó un disco duro al computador para que yo no pudiera cargar la información (...) Voy a esperar a que el teniente me diga a mi poco e’ cosas y me haga el informe”, dice el mensaje de Rocha.
Al teniente al que se refería Kelly es Jhonatan Cáceres, a quienes los familiares de la patrullera señalan de acosarla laboral y sexualmente. Kelly hizo esta denuncia a sus más cercanos en varias ocasiones. “Los policías dicen que ella se suicidó. Pero Kelly nunca tuvo depresiones, tendencias o pensamientos suicidas. Mi hija no tenía ese tipo de problemas, los problemas en realidad los tenía en esa estación de policía en la que la acosaban laboral y sexualmente”, reveló el padre a El Heraldo de Barranquilla.
El novio de Kelly agrega que el teniente Cáceres, comandante de la estación, la llamaba a “montársela”, incluso cuando estaba de descanso. “Cuando estuvimos en La Guajira 12 días, una vez la llamó le reclamó dizque por trabajo. Ella misma me contó que ese tipo lo que estaba buscando era otra cosa, acostarse con ella y por eso la molestaba y la acosaba", dice Medina en medio del llanto.
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El oficial superior, según la familia, obligó a Kelly en ser secretaria, pese a que la joven no tenía conocimientos en computación y tampoco hacía parte de su formación académica. Ella estudiaba psicología.
Quienes conocieron a Kelly en Majagual la describen como una persona dulce, carismática y apegada a la comunidad, que los últimos dos meses vivía deprimida por el cambio de cargo. Pasó de patrullar las calles a ser la secretaría.
Kelly Rocha junto a sus padres.
Otras de las dudas de Yery está en que según el reporte ningún compañero de Kelly encontró el cuerpo, sino que fue la aseadora del lugar quien hizo el hallazgo hacia las seis de la mañana. La familia fue notificada del trágico hecho hacia las 10 de la mañana. “¿Qué pasó todo ese tiempo. Acaso estaban escondiendo algo?”, se pregunta el padre de la patrullera.
Rocha denuncia que la mayoría de compañeros de su fallecida hija fueron trasladados, incluido el teniente Jhonatan Cáceres, quien se negó a atender una entrevista a KienyKe.com.
La versión del padre es completamente distinta a la que entregó el coronel Carlos Alberto Wilches, comandante de la policía de Sucre. “No hay reporte de quejas por parte de la patrullera y tampoco ningún caso de matoneo de superior hacía los subalternos”, dijo el oficial a KienyKe.com.
Wilches sostuvo que el caso es investigado por varias entidades, entre ellas, la policía, un juzgado penal militar y la fiscalía, para que no haya rastro de duda en los familiares ni en la ciudadanía en general.
No es la primera vez que se presenta un caso similar en la policía. En 2007, la aspirante a alférez Lina Maritza Zapata falleció en extrañas circunstancias. En principio el hecho fue reportado como un suicidio y ahora es investigado como un presunto homicidio.
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"No se suicidó, a ella la mataron"
Mié, 24/09/2014 - 14:22
“Eso no es suicidio, a ella la mataron”, dice María Isabel Rago, tía de la patrullera de la policía Kelly Roga, quien falleció en extrañas circunstancias en su dormitorio en la Estación de P