Conmoción entre la población causó el asesinato de una menor raptada y posteriormente descuartizada en Namibia. Así quedó registrado en varios medios de comunicación del país africano, en los cuales se asegura que fue un transeúnte el que encontró el cuerpo de la niña al lecho del río Khomasdal.
La escena, cuando las autoridades llegaron al lugar, fue devastadora. El cadáver de la pequeña Cheryl Avihe Ujaha de nueve años, según fuentes policiales manifestaba varios rastros de quemaduras severas a causa de haber sido hervida y varias partes de su cuerpo estaban ausentes como manos, un pie y un muslo.
Cheryl había desaparecido el fin de semana pasado según denunció su familia, y fue vista por última vez en el centro de Katutura, en la zona norte de la capital del país, Windhoek.
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La primera hipótesis que manejan las autoridades pero que no han confirmado, es que puede tratarse de un macabro ritual de brujería. Cabe recordar que en varios países africanos este tipo de creencias místicas son ancestrales y en la cultura de Namibia se encuentra muy arraigada.
La primera ministra de este país Saara Kuugongelwa-Amadhila visitó este miércoles la casa de la familia para entregar sus condolencias, prometió que el Gobierno trabajará más fuerte para evitar que se sigan cometiendo crímenes a raíz de estas creencias dañinas.
"Es triste saber que la fibra moral de nuestro país está tan erosionada", señaló la primera ministra al diario The Namibian.
Asimismo se movilizaron al lugar varios representantes de movimientos políticos como el líder de la oposición y el líder del Movimiento Democrático Popular.
"El asesinato de la joven Cheryl es particularmente nauseabundo porque no solo fue capturada y asesinada, fue también objeto del trato más inhumano a un ser humano", señaló en su momento Saara Kuugongelwa-Amadhila.
Por el momento las fuerzas de seguridad no han arrestado a ningún presunto culpable del asesinato de la pequeña Cheryl Avihe Ujaha.
