Este miércoles 14 de febrero ocurrió un lamentable hecho en una escuela en el estado de la Florida, en Estados Unidos. Nikolas Cruz ingresó al establecimiento educativo y disparó a los estudiantes, dejando a 17 personas muertas, entre estudiantes y maestros, tras 20 más resultaron heridas. El hecho reavivó el debate sobre el uso y porte de armas en suelo norteamericano.
Con este ya son cuatro tiroteos en territorio estadounidense en lo que va corrido del año, de los cuales tres fueron en escuelas: en la Florida, Los Angeles y Kentucky. El cuarto también sucedió este miércoles en Washington frente a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
Estos hechos, al igual que los sucedidos a lo largo del 2017, ponen sobre la mesa el debate frente al uso y porte de armas en suelo norteamericano. Se trata de un tema sensible, al se una actividad permitida durante siglos por la constitución política de los Estados Unidos.
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La segunda enmienda protege el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas. Textualmente el documento dice: "Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a poseer y portar armas no será infringido".
El texto es uno de los más controvertidos de la legislación norteamericana, en parte porque muchos analistas consideran que este marco legal es permisivo, facilitando hechos lamentables como los recientes tiroteos y masacres como en Las Vegas en octubre del año pasado. También se le critica por ser escrita en 1789, hace más de doscientos años, en un contexto histórico diferente.
Para la época se le consideraba un derecho inviolable. El país se encontraba con amenaza de una nueva invasión británica. Los ciudadanos tenían miedo, por lo que el estado naciente optó por dar libertad al pueblo de protegerse por su cuenta, ante la poca capacidad de las milicias federales en tiempos de guerra.
Cada vez que un hecho como este sucede, se enciende el debate. En 2010 diferentes estados buscaron prohibir la compra de armas. De hecho, el entonces presidente, Barak Obama, era uno de los principales opositores a los plasmado en la Segunda Enmienda. Sin embargo, ese año la Corte Suprema de Justicia publicó una sentencia en la que aseguró que ninguna ley estatal o local puede restringir el derecho a poseer o portar armas.
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Por otra parte, Estados Unidos es una república federal, lo que significa que la regulación frente al uso de armas puede ser diferente en cada región del país. De esta forma, estados como New York cuentan con una legislación más estricta, mientras que estados del sur como Texas, Nevada o la Florida es más laxa.
Pese a que Nikolas Cruz era menor de edad (en Estados Unidos se considera adulto a los mayores de 21 años) pudo acceder a un fusil AR-15 porque en la Florida es permitida la compra de armas a partir de los 18 años.
