El nombre de Colombia retumba en el exterior, gracias a la hazaña de Juan Camilo Quintero, chef colombiano que a sus 32 años logró conseguir uno de los reconocimientos más importantes del mundo de la gastronomía, una estrella Michelín con la que además se convirtió en el cocinero colombiano más joven en recibirla.
Quintero en diálogo con Agencia EFE, mencionó lo feliz que estaba por haber conseguido este estímulo que respondía a más de una década de trabajo duro, pues desde que era muy joven trazó sus objetivos y trabajó “muy duro” para alcanzarlos.
Sin embargo, este chef ya había sido reconocido en el pasado con el premio al mejor chef joven en Italia, país en donde este colombiano ha conquistado a muchos comensales con sus sabores que mezclan lo mejor de la gastronomía de su tierra natal con la cocina italiana, reconocida mundialmente.
A través de sus redes sociales, Juan Camilo se pronunció sobre este importante reconocimiento:
“Feliz de haber compartido un pedazo de nuestra historia entre los Andes a los Apeninos en el escenario de Identita Golose. La Revolución… Revolución también significa revisar la forma en que vemos y enfocamos la llamada cocina étnica. La cocina con tonos étnicos colocados en el catering del autor adquiere un poderoso valor de trueque que permite el estudio de la historia cambiando ingredientes y personas”, comenzó diciendo el colombiano.
Asimismo, Quintero aprovechó la oportunidad para hablar sobre lo que significa migración y el impacto positivo que esto puede traer a quienes la abracen: “Como dice Carlo Petrini en su último libro escrito con el Papa, la migración siempre ha traído progreso, además de ser imposible de detener. Estamos en medio de una migración muy rápida de personas y su cultura e ingredientes. La búsqueda constante de la identidad italiana se ha formado junto con insumos del extranjero. Como dice el profesor Montanari: Las "identidades" no están escritas en los genes de un pueblo sino que se construyen históricamente, en la dinámica diaria de la conversación entre hombres, experiencias, culturas diferentes”, concluyó diciendo.
Cabe destacar que desde el 2010, cuando Quintero llegó a Italia para aprender y experimentar la cocina junto con los increíbles maestros como el chef Massimo Bottura, quien tiene tres estrellas Michelín en su Osteria Francescana de Módena, el colombiano asumió el riesgo de abrir su propio restaurante en la zona vinícola de Chianti, en la Toscana, donde poco a poco su comida empezó a hablar por él ante los críticos culinarios y sus colegas, pues Quintero también fue convocado para ser el chef ejecutivo de Il Poggio Rosso en el Borgo San Felice donde ha conseguido sus mayores éxitos.
