
Un emprendimiento colombiano siempre será motivo de orgullo y ‘berraquera’, más si quien está detrás de este es una joven de apenas 19 años que decidió crear su propia marca, creyendo en sus ideas y proyectándose a crecer.
Esta es la historia de Juliana Múñoz, la universitaria que lleva cerca de tres años trabajando en Dire Massé, una empresa 100% familiar inspirada en la receta de masa de pandeyucas de su abuela.
KienyKe.com conversó con Juliana Muñoz Trujillo sobre Dire Massé, la empresa colombiana que arrancó cuando la joven universitaria se propuso recrear la masa de pandeyucas de su abuela paterna.
“Esta es una empresa 100% familiar, afortunadamente siempre he contado con el apoyo de mi familia y de hecho esto empezó cuando yo tenía 16 años, me iba a ir de viaje para mis 15 y estaba buscando formas de financiar el viaje y comprar mis cosas en Estados Unidos. Fue cuando llamé a mi abuela paterna para que me diera algunas ideas y ella me sugirió empezar a vender los pandeyucas que ella siempre hacía en la finca y eran todo un hit”, comenzó relatando Muñoz.
Fue así que esta joven decidió intentarlo a punta de prueba y error, hasta configurar su propia receta que aunque estaba inspirada en la de su abuela tenía su sello propio, uno que terminaría por conquistar el paladar de sus vecinos, amigos y desconocidos que llegaron a conocer sus productos.
“Tanto fue que cuando regresé del viaje pensé: ‘Yo debo seguir con este negocio’, así que siempre impulsada por mi mamá seguí vendiendo los pandeyucas y la gente me empezó a decir que vendiera la masa porque un pan de yuca después de hecho ya no sabe igual. Lo hice y me fue muy bien”, explicó la joven agregando que decidió llevar su idea de negocio a su propio colegio y conquistar la cafetería estudiantil.
La pandemia y las redes sociales: la mezcla para un sueño
El negocio siguió avanzando hasta qué la pandemia, una contingencia que obligó al mundo entero a confinarse por varios meses, impactó como a muchos emprendedores a Dire Massé.
“Nos encerraron a todos, yo dije ‘no, se me acabó el negocio’, y en ese momento mi mamá que participaba en el grupo de Facebook de Wiki Mujeres me dijo que había una donación para una fundación que se llama ‘Seamos razones para creer’ que ayuda a niños con cáncer a cumplir un último sueño, entonces nosotros donamos dos tarros de masa para ver qué pasaba y una de la mujeres de la comunidad se los ganó y empezó a escribir en Facebook: “¿Qué es esta locura de masa?, ¿dónde puedo comprar más?”, y bueno ahí se me creció el negocio”.
Una idea que se convirtió en la empresa familiar
Juliana Muñoz reveló que con la gran demanda de pedidos que empezó a atender desde su casa en Cajicá, terminó empleando a los demás miembros de la familia
“Todas las tardes de la pandemia nos reunimos de 4:00 de la tarde a 9:00 de la noche para hacer pandeyucas todos. Con mis abuelos, con mis tíos, con mis primos, con mis amigas, pues llegamos a un punto en el que recibimos hasta 200 pedidos en un día.
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A mi casa ya no le cabía un tarro de pandeyucas más, había almidón de azúcar por todas partes, entonces tomamos la decisión de pasarnos a una planta de producción y conseguimos una que queda prácticamente al lado de la casa y empezamos a crecer”.
Dar el salto: ampliar el catálogo
El éxito de Dire Massé fue la confirmación para Juliana y su familia de que era hora de ampliar su catálogo de productos y buscar como llegar cada vez a más públicos:
“Lanzamos nuevos productos: masa de brownie para hornear, torta melcochuda, masa de galletas casera y churros”, reveló sobre el portafolio que maneja en la actulidad y que es posible solicitar a través de sus redes sociales (@diremasse).
Es así como Dire Massé ha logrado construir una empresa con mucha disciplina y dedicación a partir de una receta muy colombiana a la que esta joven le dio la vuelta.