Sacerdote lleva perros abandonados a sus misas para que sean adoptados

Publicado por: ingrid.matamoros el Dom, 06/12/2020 - 23:56
Como un ángel, así es catalogado el sacerdote que rescata perros y los lleva a sus misas para que los feligreses los adopten.

Varios son los sacerdotes que se preocupan por las personas, pero hasta el momento no se conocía un caso especial de que el amor hacia los animales resaltará en el templo de Dios. Hasta que sobresalió la historia del sacerdote João Paulo Araujo Gomes, quien recoge a los perros de la calle y los lleva a sus misas para que sean adoptados.

En la parroquia de Sant’Ana Gravatá, en Brasil, no es raro ver a los perros en el altar acompañando al padre durante las ceremonias, y es que el sacerdote es un amante, defensor de los animales y fiel creyente de las buenas causas.

Pues uno de sus principales propósitos es recoger animales de las calles, llevarlos a vivir a la parroquia con él, curarlos, alimentarlos y en las misas incentivar a sus feligreses para que los adopten. Asimismo, como una herramienta fundamental usa sus redes sociales, en especial Instagram, donde sube imágenes para concientizar a las personas de ayudar a estos seres indefensos.

En su cuenta oficial el sacerdote que es devoto de San Benito y le reza por todos los animales maltratados, comparte fotos y videos de los perros que acoge, la mayoría de veces los encuentran abandonados y heridos en las calles, por lo que les presta los primeros auxilios, los lleva al veterinario, los alimenta y les da todo los cuidados correspondientes para que estén sanos y salvos.

En varias entrevistas que le han hecho en medios locales, el padre João Paulo Araujo comentó que tiene un comedor para los perros y que funciona los 7 días de la semana, esa es una de sus obras, la otra es auxiliarlos cuando llegan heridos.

El sacerdote de la parroquia de Sant’Ana Gravatá, en Brasil, explicó en las entrevistas que todo empezó cuando unos feligreses llegaron a su parroquia para ofrecerle galletas con el fin de recoger fondos que serían destinados a obras de caridad. 

Por tal motivo, él decidió proponerles que le ayudaran con un proyecto que beneficiaría a los animales: “Yo les propuse recoger a los perritos, adoptarlos y permitirles que estuvieran en la iglesia”.

El gran motor del padre João Paulo es encontrarle hogar a cada perro que esté desamparado, asegurándose que les brindaran amor, alimentos y todos los cuidados. Los feligreses están encantados con el sacerdote y su noble acción, por tal motivo cada domingo lo visitan y allí ven a sus adorables acompañantes, muchas de las personas deciden ir y adoptar una mascota, razón por la que el padre sonríe y su corazón se llena de alegría de que ha podido ayudar aquellos animales que solo buscan amor.