La primera lectura pública este sábado, desde el balcón del patio del palacio londinense de Saint James, de la proclamación del rey Carlos III estuvo acompañada de salvas de cañón y una interpretación del himno nacional, en el que desde ahora se sustituye el "Dios salve a la reina" por "Dios salve al rey".
Previamente, el Consejo de Ascensión, institución ceremonial que solo se convoca cuando hay nuevo monarca, pronunció dentro del palacio esta misma proclamación, en la que se constata formalmente la muerte de Isabel II y su sucesión por Carlos III, aunque en realidad el heredero la sustituyó automáticamente tras su defunción pasado jueves.
El Consejo, formado por autoridades políticas y sociales, constata en lenguaje muy formal y antiguo que, tras el fallecimiento de la soberana, la corona pasa a su primogénito.
"Los señores espirituales y temporales de este reino, y miembros de la Cámara de los Comunes junto con otros miembros del consejo privado de su difunta majestad y representantes de los reinos y territorios, concejales, ciudadanos de Londres y otros, con una sola voz y consentimiento de lengua y corazón publicamos y proclamamos que el príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge se ha convertido ahora por la muerte de nuestra soberana de feliz recuerdo en nuestro único señor legítimo y feliz, Carlos III", dice el texto.
“El reinado de mi madre fue inigualable en su duración, su dedicación y su devoción. Trataré de seguir el ejemplo de ella para sostener nuestro gobierno constitucional y para que sea un reinado de paz y prosperidad”, fueron algunas de las palabras del nuevo soberano.
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Esta ceremonia se convierte en uno de los primeros actos oficiales de Carlos III como rey, pues el evento de coronación es diferente y se prevé que sea realizado en las próximas semanas.
Durante la jornada de hoy, el nuevo rey del Reino Unido mantendrá audiencias con varios líderes religiosos y políticos del país, como el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana; de nuevo con la primera ministra, Liz Truss, y su gabinete y con los líderes de la oposición en el Parlamento, encabezados por el laborista Keir Starmer.
Mientras Carlos III de 73 años de edad asume sus nuevas funciones, siguen los preparativos para el funeral de Estado de la reina, que se pronostica que sea el 19 de septiembre, aunque el calendario oficial no se ha anunciado.
Lo que sí se ha comunicado ya es que ese día, cuando mandatarios de todo el mundo vendrán a Londres a despedir a Isabel II, será declarado jornada festiva en el Reino Unido.