La excandidata presidencial peruana, Keiko Fujimori, salió de prisión este lunes luego de que un tribunal considerara válido un recurso de apelación.
La salida se esperaba desde el pasado jueves, cuando el tribunal consideró que la Fiscalía “no había tenido diligencia para llevar a juicio a Fujimori”, quien se encontraba encarcelada bajo una medida de prisión preventiva.
El tribunal consideró, además, que la libertad de Fujimori sigue las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en medio de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Lea también: Suramérica superó los 200.000 pacientes contagiados de coronavirus
Entre las recomendaciones de la CIDH, el tribunal indicó que se encuentra la adopción de medidas para enfrentar el hacinamiento en las cárceles del país, entre ellas la "revaluación de los casos de prisión preventiva".
Fujimori, horas antes de salir del Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos en Lima, afirmó mediante sus redes sociales que se hará la prueba para coronavirus, al que afirma que estuvo expuesta durante los últimos días en que permaneció en la prisión.
“En las actuales circunstancias, soy consciente del alto riesgo de contagio al que estamos expuestas todas las internas del penal de Chorrillos. Es por eso que lo primero que voy a hacer después de salir y llegar a mi casa es realizarme una prueba molecular con el objetivo de no poner en riesgo a mi familia”, sostuvo Fujimori.
Le puede interesar: Carrera mundial entre gobiernos: ¿en qué va la cura contra el coronavirus?
La excandidata es investigada por los presuntos delitos de lavado de activos agravado, por organización criminal y obstrucción de la justicia.
Keiko Fujimori, hija del expresidente peruano Alberto Fujimori, había sido liberada a finales de noviembre del año pasado luego de permanecer 13 meses en prisión, debido a un fallo del Tribunal Constitucional peruano, y fue puesta, de nuevo en la cárcel, a finales del pasado mes de enero.
La investigación en contra de Fujimori surgió por el posible financiamiento de su campaña para las elecciones de 2011 con recursos de la constructora brasileña Odebrecht.
Fujimori fue candidata a la presidencia de Perú en las elecciones generales de 2011 y de 2016, en las que quedó en el segundo lugar, con el 48,5% y el 49,8% de los votos, respectivamente.
