Fahrettin Altun, el director de comunicaciones de Turquía, indicó este lunes que de los 129 incendios forestales en las 35 provincias del país, 122 han sido controlados, todo gracias al despliegue de una buena cantidad de recursos para el control del desastre y al apoyo recibido por parte de varios países.
De acuerdo con Altun, para lograr sofocar los incendios que asolan el país desde el 28 de julio se han movilizado todos los medios del Estado. Un total de 16 aviones, nueve drones, 51 helicópteros, un helicóptero no tripulado, 850 rociadores de agua y 150 máquinas de construcción se han utilizado para hacer frente a las llamas.
Además, aseguró, más de 5.000 personas están en servicio. A eso hay que sumarle, por supuesto, toda la fuerza de voluntarios que se ha sumado desde el principio. Ciudadanos turcos intentan, con todas sus fuerzas, detener las afectaciones y evitar el aumento de víctimas mortales.
Hasta el momento, al menos ocho personas han muerto y otras 271 resultaron afectadas, según informaron el ministro de Agricultura y Silvicultura, Bekir Pakdemirli, y la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
A esta hora, el Gobierno turco mantiene incansables esfuerzos para extinguir los incendios mediante operaciones aéreas y terrestres. Los bomberos están trabajando junto con los lugareños y los voluntarios.
Por otro lado, Altun calificó la mayor parte de la información que se difunde en las redes sociales sobre los incendios forestales de Turquía como "noticias falsas".
"No caigamos en la trampa de quienes difunden tales mentiras. Por favor, confiemos en las declaraciones de las autoridades oficiales. Turquía es fuerte. Nuestro Estado se mantiene firme", agregó, y señaló que el país compensará todas sus pérdidas.
El funcionario subrayó que toda ayuda y contribución bien intencionada es una "necesidad". "Sin embargo, la llamada campaña de ayuda, que fue organizada desde el exterior fue lanzada con motivos ideológicos, con el objetivo de mostrar a nuestro Estado como débil y debilitar nuestra unidad Estado-Nación", aseguró.
Lucha contra los incendios
Los equipos de bomberos trabajan en los distritos de Marmaris y Koycegiz en la provincia de Mugla, en la costa sur del mar Egeo de Turquía, para extinguir los incendios forestales. Las llamas iniciaron por primera vez en un bosque en el vecindario de Sirinyer en Marmaris y se extendieron a otros lugares a medida que los vientos soplaban.
Las autoridades turcas han trabajado incansablemente para apagar los incendios con operaciones aéreas y terrestres. Los bomberos han contado para tal fin con la ayuda de un grupo de 100 bomberos azerbaiyanos.
De igual manera, varios países han enviado aviones y otras tecnologías de control de incendios para apoyar a Turquía en el control de la situación. La Unión Europea, por ejemplo, ha anunciado este lunes que enviará tres aviones de extinción de incendios para apoyar la lucha contra las llamas en el sur del país.
Antes de esto, España ya había asegurado el envío de dos hidroaviones y Rusia el de 11 aeronaves.
El pasado sábado 31 de julio el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó las zonas afectadas por los incendios forestales en el sur del país y aseguró que su Gobierno apoyará económicamente para resarcir los daños ocasionados por este fenómeno y cubrir los costos de alquiler de aquellos que hayan perdido sus hogares.
“Se han liberado cincuenta millones de liras turcas (USD 5,91 millones) para satisfacer las necesidades urgentes en las áreas afectadas por los incendios. También se proporcionará ayuda para el alquiler a aquellos cuyas casas hayan sido quemadas y dañadas", aseguró Erdogan mientras visitaba el distrito de Manavgat, en la provincia de Antalya, desde un helicóptero.
