El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, designó el pasado lunes al diputado Diosdado Cabello al frente de una comisión especial creada por el Consejo de Defensa de la Nación, con el objetivo de acabar con el hacinamiento en las prisiones y el retardo en los procesos penales.
"Anuncio la creación de una Comisión Especial para la Conducción de la Revolución Judicial en todo el sistema de justicia venezolano presidida por Diosdado Cabello Rodón, como vicepresidenta Cilia Flores y como secretaria ejecutiva la doctora y magistrada Lourdes Suarez Anderson", dijo el jefe de Estado en cadena de radio y televisión.
En reunión con su equipo de Gobierno y los representantes de los diversos poderes públicos del país en el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), el mandatario indicó que esta comisión tendrá un plazo de 60 días para solventar el hacinamiento en centros de reclusión preventivos.
"Se le ha fijado un plazo de 60 días a esta comisión especial para que solucione de manera profunda, de raíz, con justicia y sin impunidad el hacinamiento en los centros de detención preventiva", expresó Maduro.
El presidente venezolano también destacó la necesidad de que los reclusos que se encuentran condenados o en medio de un proceso judicial sean trasladados a prisiones.
El presidente de la referida comisión, Diosdado Cabello, indicó que en un mes se dedicará a visitar los referidos centros de detención preventivos, que debido al retraso procesal penal se encuentran en condiciones de hacinamiento en su gran mayoría y carecen de las características necesarias para tener reclusos de forma permanente.
De igual forma, Maduro dijo que esta comisión deberá presentar un plan especial para cambios estructurales en el sistema de justicia venezolano, a través de reformas, de creación de nuevas leyes, y destacó que el papel de la nueva Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría oficialista) será fundamental.
Diálogos con la oposición
Desde el mes de mayo el presidente Nicolás Maduro aceptó la propuesta de diálogo de Juan Guaidó, con el acompañamiento del Gobierno de Noruega, la Unión Europea y el Grupo de Contacto. Sin embargo, si algo requiere este proceso, de acuerdo con el presidente de la consultora de ese país Datanalisis, Luis Vicente León, es tiempo.
"Por supuesto que no hay en mi opinión ninguna forma de resolver la crisis política venezolana que no sea a través de negociaciones, que además no es un proceso de corto plazo, es un proceso de muy largo plazo", dijo en entrevista a Sputnik.
El llamado de Guaidó fue a construir un "acuerdo de salvación nacional", en el que ofreció la posibilidad de que se levanten sanciones a Venezuela, así como garantías para todos los actores políticos del país.
El opositor señaló también que el acuerdo "debe darse entre las fuerzas democráticas representadas por el Gobierno interino, la Asamblea Nacional, la plataforma unitaria, los actores que conforman y sostienen al régimen y la comunidad internacional, especialmente las potencias internacionales".
No obstante, ni los venezolanos en general ni el propio Gobierno creen que el proceso pueda prosperar o por lo menos consideran que no puede hacerlo tan rápido.
"Es bien bueno que estén hoy sentados, pero recordemos que ellos hace cinco o seis años eran los guarimberos, a nadie se le olvide eso, esos son su orígenes, tengamos plena conciencia de a quién nos estamos enfrentando. No es que ellos son una nueva oposición de raíz, son los mismos y se dividieron por sus intereses personales", expresó Cabello durante una reunión virtual del PSUV el pasado 13 de mayo.
A pesar de que ya ha transcurrido poco más de un mes desde que se volvió a hablar en Venezuela de una propuesta de diálogo, y aunque una delegación de Noruega ya está disponible, hasta el momento no ha habido señales claras de avance.
