La compañía de agua enlatada Liquid Death ha sido furor en redes sociales durante los últimos días por cuenta de su nuevo producto: patinetas de edición limitada pintadas con una mezcla de pintura y sangre directamente extraída del brazo del legendario skater Tony Hawk.
De acuerdo con lo asegurado por la compañía en sus redes sociales, las 100 patinetas producidas originalmente fueron una verdadera sensación y se lograron vender todas y cada una. En la web de Liquid Death se anuncia que cada una se vendió a un precio de 500 dólares americanos (poco más de 1,9 millones de pesos colombianos).
En efecto, cuando una persona intenta comprar una de estas piezas en la página de ventas de la empresa, el producto aparece como no disponible.
“Sí, en realidad hay sangre real de Tony Hawk en estas patinetas. Y sí, la esterilizamos primero. Sea dueño de su propia pieza del Birdman hoy (...) ¡Solo hay 100 de ellas!”, escribió la tienda en su cuenta de Instagram.
“No leí la letra pequeña y ahora Liquid Death es oficialmente dueño de mi alma y también de mi sangre. Es verdaderamente confuso, ellos están sacándome la sangre y ¿ahora la van a utilizar para las ilustraciones de las patinetas?”, preguntó el deportista extremo en un video promocional.
Además, el embajador de Liquid Death señaló: “Cariño, si tienes mi sangre significa que tienes mi ADN”. Una preocupación que dio lugar a un descargo de responsabilidades todavía más curioso de la empresa.
“Aunque podría decirse que podría hacer del mundo un lugar mejor, nunca uses estos tableros para hacer clones de Tony Hawk”, aseguraron.
Liquid Death es una empresa de agua carbonatada y de manantial en lata, reconocida por su activismo ecológico y campañas publicitarias fuera de lo común. En alguna ocasión la marca llamó a una bruja para atrapar demonios y meterlos en sus latas de “muerte líquida”. Algo que en su momento causó todo tipo de reacciones.
De acuerdo con la compañía, parte del dinero recaudado por la venta de las patinetas con la sangre de Tony Hawk será destinado para la lucha contra la contaminación plástica en los océanos y financiar la construcción de parques de patinaje en “comunidades desatendidas”.
