La carta dental es insuficiente para identificar los cadáveres encontrados en el municipio colombiano de Tumaco, informó este sábado el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia.
"Se informa que terminada la necropsia, la carta dental es totalmente insuficiente para otorgar la plena identidad de los cadáveres encontrados en zona rural de Tumaco", dijo la organización pública colombiana en su cuenta en Twitter.
El instituto agrega que "se trabaja con ayuda de los familiares en análisis genético (ADN) para asegurar la plena identidad".
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Según consigna la web de Caracol Radio, los forenses establecieron tras concluir los exámenes de necropsia que los fallecidos recibieron disparos de arma de fuego, tipo pistola, a corta distancia y no presentan signos de violencia adicional como tortura.
Los cuerpos fueron hallados en una zona rural del municipio de Tumaco (Nariño, sudoeste), cerca de la frontera con Ecuador, por miembros del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal de la Policía, quienes debieron desactivar siete minas antipersonales que circundaban las fosas.
Este viernes, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, dijo que es muy alta la probabilidad de que los cuerpos hallados en las últimas horas en la frontera con Ecuador correspondan a los de los tres trabajadores del diario ecuatoriano El Comercio asesinados en abril pasado.
El periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) fueron secuestrados el pasado 26 de marzo en la región de Mataje, en la provincia de Esmeraldas (Ecuador) por miembros del frente Oliver Sinisterra mientras hacían una investigación periodística.
El 3 de abril pasado, a través de un vídeo, los secuestrados pidieron al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, que intercediera por ellos y que los canjeara por tres integrantes del grupo armado detenidos en Ecuador, así como que ese país anulara el convenio que tiene con Colombia para combatir el terrorismo.
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Sin embargo, el jueves 12 de abril se conocieron fotografías de los tres periodistas asesinados, así como un comunicado del Frente Oliver Sinisterra, grupo disidente de las FARC, en el cual esa agrupación dijo que los retuvo como "prisioneros de guerra" y atribuyó su muerte a condiciones derivadas de "un intento de asalto fallido de las Fuerzas Militares ecuatorianas y colombianas en las montañas de la frontera".
Asimismo, pidió la mediación de organismos internacionales para poder entregar los cadáveres, lo cual nunca se resolvió.
Tras conocerse ese comunicado, ambos gobiernos negaron que hubieran adelantado una misión de rescate de los periodistas y a raíz de ese hecho Colombia y Ecuador reforzaron la presencia militar en la frontera, donde el Frente Oliver Sinisterra ha realizado una serie de atentados.
