Con el fin de seguir avanzando en la restauración del cerro Quitasol en el municipio de Bello, afectado en febrero pasado por un incendio que arrasó 251 hectáreas de bosque, el Área Metropolitana en compañía de otras entidades y la comunidad, sembró este 23 de julio el árbol número 100.000.
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Este cerro, ubicado al norte del Valle de Aburrá, es un importante pulmón verde para todo el Valle de Aburrá, por lo que se planea revitalizarlo sembrando 50.000 árboles más; meta que se espera alcanzar en septiembre de este año. Todo esto con el fin del mejoramiento del medio ambiente y la calidad del aire.
El colectivo Sembratón Cerro Quitasol es el que adelanta este proyecto que pretende llegar a los 112.000 árboles plantados esta semana, lo que equivale a 132 hectáreas de bosque recuperadas.
Con esta siembra se sigue cumpliendo con uno de los objetivos trazados por el Área Metropolitana para alcanzar los 300.000 árboles plantados durante el periodo 2016 - 2019 en diferentes puntos de los territorios integrados. En la actualidad hay 170.000.
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Eugenio Prieto Soto, director de la entidad, manifestó que: “Con estas estrategias buscamos recuperar la capa vegetal y lograr un desarrollo sostenible y sustentable a largo plazo con enfoque en la gestión de riesgo. Además, el cerro recibirá mantenimiento durante los próximos cuatro años”.
Un Triplaris americana, conocido también como varasanta o palo de Santa María, fue el ejemplar número 100.000 que se sembró este domingo.
Con este proyecto también se pretende hacer un cambio gradual de las especies vegetales de la zona por otras más resistentes a las altas temperaturas, además de la instalación de cámaras de monitoreo térmico controladas por el Sistema de Alerta Temprana de Medellín (Siata) en conjunto con el Cuerpo de Bomberos de Bello; todo esto a fin de mejorar las condiciones de seguridad ambiental de la zona.
Según declaró a los medios uno de los líderes del colectivo Sembratón Cerro Quitasol, César López, la comunidad ha participado activamente de las jornadas de siembra y calcula que a cada llamado acuden en promedio unas 2.000 personas.