Con un comunicado conjunto, las partes en negociación y Estados garantes del proceso de paz informaron desde La Habana que las Farc y el Gobierno habían alcanzado su segundo gran acuerdo dentro de la mesa de diálogos que está por cumplir un año. Esta vez hay luz verde en el punto dos de la agenda: participación política de la guerrilla en caso de firmarse la paz.
“Hemos llegado a un acuerdo fundamental sobre el segundo punto de la agenda”, indicó al inicio de la lectura del comunicado uno de los garantes por el Estado cubano, Rodolfo Benítez.
Él mismo explicó que entre los consensos alcanzados se destaca los “derechos y garantías sobre el ejercicio de la oposición política”, que incluiría seguridad a los miembros del eventual partido de las Farc y el acceso a los medios de comunicación durante las campañas.
Enseguida se comunicó sobre el acuerdo en establecer mecanismos democráticos de participación ciudadana con el que pretenden garantizar el acceso y seguridad para los votantes en zonas afectadas por grupos armados ilegales y también las medidas para “promover mayor participación en política nacional, regional y local de todos los sectores incluyendo población vulnerable”.
“Lo que hemos convenido profundiza y robustece nuestra democracia (…) y promueve el pluralismo”, manifestaron las partes en la comunicación.
Entre otros detalles anunciados está el posible compromiso en usar mecanismos constitucionales para “garantizar la conformación de nuevos movimientos políticos” lo que supondría una eventual reforma política.
También se comprometieron a generar garantías para la protesta pacífica y se crearán circunscripciones transitorias de paz para que lleguen al Congreso representantes de zonas que han resultado especialmente afectadas por el conflicto armado.
Para concretar los acuerdos en este punto de la agenda, será necesaria la desaparición de las Farc como grupo insurgente, a cambio de volverse partido político, y su dejación de las armas, algo que se continuará discutiendo en los próximos ciclos.
Finalmente el segundo garante que leyó otra parte del comunicado, Dag Nylander de Noruega, informó que el siguiente ciclo comenzará con las discusiones sobre el problema de drogas ilícitas y pidió tener en cuenta una de las premisas iniciales de los diálogos de paz: “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”.
“Se revive el viejo anhelo nacional de un estatuto de la oposición”: De la Calle
Luego de la lectura del comunicado conjunto, el jefe negociador del Gobierno Humberto de la Calle Lombana se refirió al logro sobre el segundo punto de la agenda de la mesa de diálogos. Indicó que lo que anunciaron pretende “Dignificar el ejercicio de la política. Acentuar el pluralismo frente al opositor político y combatir los vicios que existen en el sistema electoral”.
“Nunca más política y armas juntas. Queremos la ampliación de nuestra democracia para alcanzar la paz estable y duradera”, señaló el exvicepresidente antes de anunciar que entre los grandes acuerdos de este nivel del proceso está la posible adopción de un estatuto de la oposición.
“Se revive el viejo anhelo nacional de adoptar un estatuto de la oposición. Lo que hicimos en este acuerdo, Gobierno y Farc, fue convenir un mecanismo legítimo con participación de las organizaciones internacional para dar vida a un estatuto de la oposición".
Los voceros informaron que en los próximos días se dará a conocer un informe conjunto y más detallado sobre lo acordado en este punto de la agenda.
