La vida de la modelo y actriz uruguaya Mónica Farro cambió radicalmente en los últimos siete meses. Pasó de ser identificada como la supervedette a ser reconocida como la novia del narcotraficante más poderoso de los últimos tiempos del país charrúa.
Al novio de Farro, Juan Ignacio Suris, lo capturaron una noche en el lujoso apartamento de la modelo. Desde ese día su vida dio un giro de 180 grados.
A Suris lo capturaron no solo por serios señalamientos de narcotráfico, también tiene un proceso por evasión de impuestos. Es acusado por adulterar facturas para evadir el pago de IVA.
Tras la captura, Farro se convirtió en la modelo más seguida por los medios del sur del continente, no precisamente por su desempeño en la pasarela sino porque paso a ser la portadora de noticias relacionadas con el narco.
Durante los primeros meses de captura, Mónica visitó puntualmente a su novio y prometió esperarlo hasta que este quedara en libertad. Incluso se conoció que Mónica se negó a tener relaciones íntimas con Suris, porque confiaba ciegamente en su pronta salida del penal de Bahía Blanca.
Sin embargo, la situación jurídica de Surís se ha complicado y la situación no es la misma que hace siete meses.
En diálogo con el periodista Guillermo Blanc, la vedette rompió el silencio. Contó que su noviazgo no está pasando por su mejor momento y que ya no va a visitarlo a la cárcel tan seguido, como solía hacerlo antes.
"Hace bastante que no voy (a la cárcel), por lo menos un mes. Me estoy tomando un tiempo para mí porque estuve demasiado confundida. Estuve trabajando mucho también. Posiblemente vaya en un par de semanas pero no estoy yendo. Necesitaba tomarme tiempo para mí, para pensar qué es lo que yo quiero, qué pasa con el amor y los sentimientos. Más allá de que estamos en contacto telefónico diario es difícil, ya pasó demasiado tiempo", aseguró la uruguaya en diálogo con la emisora Radio del Plata.
Pese a que advirtió que no se le acabó el amor por Suris, reconoció que "es muy difícil estar al lado de una persona detenida que está presa, porque están tan preso como el preso. Me estoy priorizando yo por primera vez en mi vida. Después de todas las parejas que tuve y las relaciones tan complicadas. Estoy siendo egoísta y me estoy priorizando yo. Creo que me hizo bien".
La modelo confirmó los rumores y reconoció que nunca aceptó tener sexo en el interior de la cárcel porque le resultaba incómodo.
"El sexo es muy necesario para la vida y hoy ya no lo estoy teniendo. El sexo te mantiene joven, activa, contenta, feliz. Yo hace siete meses que no tengo todo eso, no te digo que uno se pone viejo y choto, pero la mujer lo necesita y el hombre también. Son necesidades básicas Eso mantiene joven a la persona y yo tengo ganas de seguir joven, más allá de que tengo 38 años. Tengo ganas de sentir que mi cuerpo es deseado, tocado y utilizado con alguien, cosa que no está pasando".
En el diálogo con el medio de comunicación local, reconoció que le está costando mucho ser fiel a Suris: "Si la persona que tenés al lado se fue al cielo uno puede seguir adelante con su vida. Pero esta persona está viva, pero presa. Yo tengo que estar sola para ser fiel y es muy difícil, se me está haciendo muy difícil porque le debo fidelidad a otra persona que está viva, pero no conmigo".
Finalmente, en la reveladora entrevista explicó que tomará una decisión sobre si seguirá o no en esta relación amorosa cuando sea la próxima instancia en el proceso judicial: "Voy a esperar a la próxima instancia, posiblemente pueda pasar el proceso en libertad. Voy a esperar y si no pasa nada voy a ver qué hago de mi vida, de ver si sigo sola. Si esta relación con Juan se termina, no quiero saber más nada con nadie, no me interesa más nadie, no quiero saber más nada con el amor".
