Un video que circula por las redes sociales evidenció hasta dónde puede llegar la paciencia de los usuarios de servicio público.
La situación se presentó el pasado domingo en el barrio Modelia en Bogotá. Todo empezó con la intolerancia del conductor de un vehículo particular que no daba paso al bus azul del SITP.
Los pasajeros perdieron la cordura y tomaron la decisión conjunta de apoyar al conductor de servicio público, quién abrió las puertas para dar paso a los transeúntes y que reaccionaran a su favor.
Fueron varias personas las que bajaron y cercaron el carro blanco exigiendo que diera paso, pues la situación ya era desesperante y parecía salirse de control.
Mientras unos le gritaban abruptamente que se moviera, otros lo insultaban y mencionaban todo tipo de groserías para que permitiera el paso del bus.
Fue en ese momento cuando el operador de servicio público buscó la manera de salir al siguiente carril, pero el particular pone atrás y bloquea el paso una vez más.
"¿Está borracho o qué?", gritaban unos con desespero.Es en este punto en el que más pasajeros se unen para golpear el vehículo deportivo. Mientras lo instan a moverse, un ciudadano sube rápidamente encima del automóvil y propina dos pisotones contundentes que quiebran el vidrio delantero. Finalmente, otra persona lanza un ladrillo sobre el panorámico e inicia una lluvia de piedras. Dos mujeres se paran en frente y otros detrás, golpean el duro metal en repetidas ocasiones y el vehículo inicia la marcha y por poco arrolla a quienes estaban en frente de él. Finalmente, otro hombre salta sobre el capó del carro y lanza un ladrillo sobre el panorámico. Otros transeúntes también le lanzaron piedras.
