
En completa calma se desarrolló el segundo Gran Debate presidencial, esta vez transmitido por Caracol Televisión.
Al encuentro asistieron los cinco candidatos a la Presidencia y desde el comienzo se fijó como condición que se tratarían de evitar los ataques personalizados; durante las respuestas, los candidatos sólo podían referirse a sus ideas de gobierno, más no a críticas a sus oponentes.
Sin embargo, desde las primeras intervenciones se registraron ataques hacia candidatos como Juan Manuel Santos, hasta que él mismo pidió que se respetara la norma acordada.
El debate comenzó cuestionando a los presidenciables sobre qué pensaban sobre el avance de la actual campaña, atravesada por escándalos y acusaciones mutuas.
Clara López inició cuestionando a los protagonistas de los escándalos. "Quienes hacen la guerra sucia electoral, no se han ganado el derecho a gobernar".
Marta Lucía Ramírez continuó pidiendo una mirada hacia el futuro: "no podemos dejar que nos lleven hacia el pasado, un pasado lleno de odios".
Santos, por su parte, reconoció que esta campaña “no ha estado a la altura” de una verdadera democracia. Coincidió en eso Peñalosa, pero abogó para que pudiera darse una convergencia de ideas diferentes en su eventual gobierno.
El candidato Óscar Iván Zuluaga aprovechó la oportunidad para arremeter contra su contrincante, la Fiscalía y remarcar que está siendo víctima de un montaje.
En los siguientes temas, los candidatos respondieron sobre temas de Educación superior, a lo que todos coincidieron en ampliar las oportunidades para población de escasos recursos;
También hablaron sobre seguridad ciudadana, relaciones con Venezuela, uso correcto de redes sociales y proceso de paz.
La mayoría de los derechos a réplica fueron usados para cuestionar al candidato Santos. Éste, cuando utilizó su opción de contrapreguntar a sus contrincantes, seleccionó a Peñalosa y López para asegurar que hay similitudes entre sus planteamientos y los de ellos.
El debate concluyó a las 10:40 de la noche.