En el municipio Tarazá del Bajo Cauca la comunidad y los comerciantes se armaron de valor y salieron a protestar.
Cansados de que los grupos armados sigan atentado contra la población civil, salieron a las calles con camisetas blancas para exigirles que cesen los enfrentamientos.
En horas de la mañana, los habitantes de Tarazá rechazaron un panfleto que hicieron circular para intimidar a quienes habían advertido sobre la protesta. Parte de la población hizo caso omiso a la amenaza y se movilizó de forma pacífica.
Según una fuente, que solicitó a Kienyke.com ocultar su identidad, hace unos días el Clan del Golfo asesinó al azar a tres habitantes de la cabecera municipal. En retaguardia, los Caparrapos subieron al corregimiento el 12 de octubre para lanzar una granada, que cegó la vida de Diana Gutiérrez.
Trascendió que la mujer era familiar de uno de los líderes del movimiento Ríos Vivos.
Entérese que Con bala y granada se perpetró ataque en Bajo Cauca
En días anteriores, los taraceños protestaron cerca al sector donde tiraron la granada y con pancartas y bombas recordaron a los tres heridos que dejó el primer atentado; los seis que dejó el segundo y la víctima fatal.
https://twitter.com/ISAZULETA/status/1130558563225673732
Desde el domingo le solicitaron a los habitantes que compraran víveres para evitar abrir los comercios este lunes 20 de mayo, cuando reportaron que las calle permanecían vacías.
https://twitter.com/Informativoanti/status/1130198857646845953
De acuerdo con datos de la ONG Nodos Antioquia, en Tarazá las personas han sufrido masivos desplazamientos por los constantes enfrentamientos entre estructuras paramilitares llamadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia- AGC y los Caparrapos.
Estas acciones violentas se ubican en los corregimientos la Caucana, El Cinco, El Doce y Puerto Antioquia por el control de fronteras.
A comienzos de 2018, en la zona del Bajo Cauca se habían presentado 11 agresiones a líderes sociales. La comunidad sigue a la espera de que llegue la paz.
