Un tiroteo se presentó en la mañana del sábado 3 de febrero en la ciudad de Macerata, en el centro de Italia. El responsable presuntamente es un hombre que, según testigos, tenía una bandera de Italia envuelta en su cuerpo, mientras se transportaba en un coche Alfa Romeo de color negro.
Según medios locales, la Policía ya detuvo al hombre, que sería el implicado de disparar en contra de seis inmigrantes africanos con una pistola glock, en un recorrido por varias zonas de la ciudad.
Versiones afirman que al momento de ser capturado, el hombre realizó el saludo fascista y gritó "viva Italia", por lo que hay indicios de que la acción tuvo motivaciones racistas.
Luego de disparar, el presunto autor de los hechos detuvo bajo su propia voluntad su vehículo en Piazza della Vittoria, justo donde está el monumento a los caídos. Allí, con su bandera en el cuello, se bajó de su automóvil y fue detenido por las autoridades.
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Tras el tiroteo en Italia, el despacho del alcalde le solicitó, a través de sus redes sociales, a todos los habitantes de la región que no salgan de sus hogares hasta que se declare la normalidad nuevamente. También hubo reportes de que se presentaron disparos en la estación de trenes, pero los móviles aún están siendo investigados.
La prensa local evalúa dentro de sus hipótesis del atentado una posible venganza en contra de la comunidad de Nigeria que vive en la ciudad, pues días atrás se presentó la muerte de una joven italiana a manos de un nigeriano de 29 años, quién dejó el cuerpo de la víctima despedazado dentro de una maleta. El sindicado de esa muerte sería también es un traficante de drogas.
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