El incendio que se declaró por una toma clandestina de un oleoducto de Pemex, en la localidad de Paso de Mata, en el municipio San Juan del Río, Querétaro, en el centro de México, dejó gran cantidad de heridos pero fue sofocado por las autoridades.
Para la empresa, el incendio se encontraba "en una zona despoblada" por lo que no existió riesgo para la población. Sin embargo, notifican que las medidas de prevención fueron extremadas, debido a otra explosión ocurrida en un municipio del estado de Hidalgo horas antes con saldo de al menos 20 personas fallecidas.
"El fuego es visible desde la zona oriente de la ciudad, a unos diez kilómetros de distancia" de la localidad mencionada del estado de Querétaro, según la información difundida.
Las autoridades solicitaron a la población no acercarse al lugar, hasta que se controle completamente la situación, dijo la secretaría de Seguridad Pública Municipal de San Juan del Río.
En la otra explosión, al menos 20 personas fallecieron y otras 71 resultaron heridas, cuando centenares de personas llegaron a recoger combustible en una toma clandestina en un ducto de Pemex.
Los siniestros ocurren en el marco de una operación masiva de unos 10.000 efectivos militares y policiales contra el robo de combustible. Las autoridades habían advertido a los pobladores que viven en comunidades a lo largo de unos 1.600 kilómetros de oleoductos, donde se concentra la operación, que evitaran acercarse a recoger combustibles en los oleoductos atacados que los delincuentes abandonan. Por el momento, líderes del país se solidarizan con las víctimas y les brindan su total apoyo.Lamento mucho la grave situación que se padece en Tlahuelilpan por la explosión de un ducto. Estoy en Aguascalientes y, desde que el director de Pemex y el secretario de Defensa me informaron, di instrucciones para que se controle el fuego y se atienda a las víctimas.
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 19 de enero de 2019