El senador Juan Fernando Cristo, recién elegido presidente del Congreso y -como liberal- miembro de la llamada Unidad Nacional, discrepa del Presidente Santos en relación con la supuesta cercanía del senador Jorge Enrique Robledo con líderes de la violencia en el Catatumbo.
“Yo conozco a mi compañero, el senador Robledo. Lo vi de cerca en el ejercicio de la oposición al expresidente Uribe, donde coincidimos y compartimos muchas posturas. No creo que el senador Robledo esté incitando de ninguna manera a la violencia…”.
Cristo espera que este incidente se supere “y que se puedan dar todas las garantías al senador Robledo para el ejercicio de la oposición en el Congreso y fuera de él, pero me parece que hay un mal entendido”.
¿Hay una confusión o el presidente está confundido?
Yo creo que hay una confusión. Una cosa es el ejercicio de la protesta social como mecanismo, como instrumento de lucha política, obviamente sin las armas, y otra cosa es la violencia, que debe ser judicializada. No creo que el senador Robledo tenga responsabilidad alguna en los hechos de violencia registrados en el Catatumbo y en otras regiones del país.
¿Comparte la creación de Zonas de Reserva Campesina?
No me asustan. A mí me parece que se han macartizado y se han estigmatizado por cuenta de una solicitud de las FARC en la mesa de La Habana en la cual pretendían, contrariando la Constitución y la Ley, que esas zonas tuvieran autonomía fiscal y no tuvieran presencia de la Fuerza Pública, es decir que se asemejaran a las zonas despejadas sufridas en el país.
Obviamente esas zonas campesinas no son convenientes, pero sí las que están consagradas en la Constitución y en la Ley 160 de 1994, las que están claramente definidas como zonas de Reserva Campesina, sobre las cuales el Estado colombiano mantiene una autoridad, focaliza la inversión, protege las tierras para que se dediquen a la agricultura y no a la minería.
Si no hubiera existido la mesa de negociaciones en La Habana y no hubiera paro, creo que la zona de reserva campesina tendría trámite normal. Me parece adecuado proseguir el trámite normal de la zona.
¿Y qué hacer con la crisis del Catatumbo?
Lo primero que tienen que hacer los campesinos del Catatumbo es levantar el bloqueo. El Gobierno tiene razón al negarse a dialogar en medio de bloqueos. No pueden seguir sometiendo a los habitantes del Catatumbo a ese aislamiento, prácticamente sitiados.
Si se levantan los bloqueos, el Gobierno puede acordar con los campesinos, cumpliendo todos los requisitos, acordar las zonas de reserva, de acuerdo con la Constitución y la Ley.
¿Atrás quedaron los tiempos de un Partido Liberal en el asfalto, sin burocracia, sin Gobierno, atacado por el presidente de turno?
Todos los tiempos en política son distintos y a su vez son importantes. Los 12 años de oposición fueron importantes para el liberalismo. Nos permitieron recuperar la identidad ideológica, hacer una depuración ética, comenzar a pensar más en propuestas y menos en cuotas.
¿Qué recuerdos tiene del Presidente Uribe?
Uribe persiguió al Partido, lo atropelló todo el tiempo. Pretendió liquidar al liberalismo colombiano. Afortunadamente no lo logró. Ahora hicimos una coalición y un acuerdo programático con el presidente Santos en torno a la Ley de Víctimas y restitución de tierras, en torno a la Ley de Primer Empleo, en torno a la posibilidad de buscar mecanismos de protección social y de pensión para los trabajadores independientes e informales en Colombia. Esto ha permitido un fortalecimiento del liberalismo que se ve reflejado en esta Presidencia del Congreso.
Uribe lo puso a usted en la picota pública. Ahora lo hace el presidente Santos con Robledo…
La protesta social y el debate público hacen parte del ejercicio natural y lógico de la política en medio de un sistema democrático. No tiene nada de nuevo que se diga que se está utilizando políticamente la protesta social. A mí no me asusta, no me preocupa. Cosa distinta es el tema de la infiltración de los violentos en las protestas, que merece el rechazo categórico.
¿Y qué hacer con la crisis del Catatumbo?
Lo primero que tienen que hacer los campesinos del Catatumbo es levantar el bloqueo. El Gobierno tiene razón al negarse a dialogar en medio de bloqueos. No pueden seguir sometiendo a los habitantes del Catatumbo a ese aislamiento, prácticamente sitiados.
Si se levantan los bloqueos, el Gobierno puede acordar con los campesinos, cumpliendo todos los requisitos, acordar las zonas de reserva, de acuerdo con la Constitución y la Ley.
¿Atrás quedaron los tiempos de un Partido Liberal en el asfalto, sin burocracia, sin Gobierno, atacado por el presidente de turno?
Todos los tiempos en política son distintos y a su vez son importantes. Los 12 años de oposición fueron importantes para el liberalismo. Nos permitieron recuperar la identidad ideológica, hacer una depuración ética, comenzar a pensar más en propuestas y menos en cuotas.
¿Qué recuerdos tiene del Presidente Uribe?
Uribe persiguió al Partido, lo atropelló todo el tiempo. Pretendió liquidar al liberalismo colombiano. Afortunadamente no lo logró. Ahora hicimos una coalición y un acuerdo programático con el presidente Santos en torno a la Ley de Víctimas y restitución de tierras, en torno a la Ley de Primer Empleo, en torno a la posibilidad de buscar mecanismos de protección social y de pensión para los trabajadores independientes e informales en Colombia. Esto ha permitido un fortalecimiento del liberalismo que se ve reflejado en esta Presidencia del Congreso.
Uribe lo puso a usted en la picota pública. Ahora lo hace el presidente Santos con Robledo…
La protesta social y el debate público hacen parte del ejercicio natural y lógico de la política en medio de un sistema democrático. No tiene nada de nuevo que se diga que se está utilizando políticamente la protesta social. A mí no me asusta, no me preocupa. Cosa distinta es el tema de la infiltración de los violentos en las protestas, que merece el rechazo categórico.
