El exsenador y exembajador en Venezuela, Armando Benedetti, ha vuelto al gobierno del presidente Gustavo Petro, esta vez como embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con sede en Roma, Italia.
El regreso de Benedetti se produce después de siete meses de ausencia en el gabinete ministerial, tras su salida de la embajada en Venezuela en medio de un escándalo por la filtración de audios privados.
La designación de Benedetti como embajador ante la FAO marca un nuevo capítulo en la relación entre Colombia y la organización internacional. Su experiencia en política y relaciones internacionales, así como su conocimiento del sector agropecuario, serán claves para el desarrollo de estrategias que fortalezcan la seguridad alimentaria y el desarrollo rural en Colombia.
Sin embargo pese a su regreso en este nuevo rol, el exsenador no guardó silencio tras la pérdida definitiva de Barranquilla para ser la sede de los Juegos Panamericanos, algo que ha suscitado muchas reacciones y duras críticas, entre ellas las de Benedetti que calificó de "ignorantes" a quienes tenían esta importante responsabilidad.
El regreso de Armando Benedetti al Gobierno de Gustavo Petro
Benedetti se enfrenta a una serie de retos en su nuevo cargo, como la crisis alimentaria mundial y el cambio climático, que impactan directamente a Colombia. Sin embargo, también tiene la oportunidad de liderar iniciativas que promuevan la agricultura sostenible, la innovación y el acceso a la alimentación para las comunidades más vulnerables.
Esta decisión del Gobierno Petro ha suscitado muchas reacciones. Algunos sectores han celebrado su regreso al gobierno, destacando su experiencia y capacidad de gestión. Otros han expresado dudas sobre su idoneidad para el cargo, teniendo en cuenta los escándalos que han marcado su carrera política.
Cabe destacar que Benedetti salió del Gobierno hace unos meses luego de la polémica por las supuestas chuzadas a la niñera de la hoy directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia, apartándolo de su cargo.
Asimismo, Armando Benedetti también estaba siendo investigado por posibles hechos de corrupción e irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro, tras una serie de audios en los que se hablaba de la entrada de dineros ilegales a la campaña durante la carrera presidencial.
El futuro de Benedetti en la FAO dependerá de su capacidad para superar los retos que enfrenta y para avanzar en la agenda del gobierno Petro en materia de seguridad alimentaria y desarrollo rural. El éxito o el fracaso de su gestión tendrá un impacto significativo en la relación entre Colombia y la organización internacional.
