El discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado en la noche de este martes por el presidente de EE. UU, Donald Trump, y largamente aplazado entre el cierre del Gobierno Federal, tuvo ambigüedades que tienen a los académicos y políticos analizando sus implicaciones.
Fundamentalmente, mientras llamó a la unidad de los estadounidenses, mantuvo las principales banderas de su administración, las mismas que han dividido al país: una merma general de impuestos a las grandes empresas, la promesa de imponer restricciones al aborto, un discurso contra la "burocracia demócrata" de Washington, y el proteccionsimo comercial.
Pero fundamentalmente, insistió en su polémica idea de construir muro contra inmigrantes criminalizados, que cubra la mayor parte de la frontera sur del país. "En el pasado, la mayoría de la gente de esta sala estaba a favor de un muro. El muro adecuado nunca se construyó. Lo haré yo", afirmó.
Probable cierre del Gobierno
En aquello del muro dio un plazo de diez días al Congreso para negociar un "nuevo presupuesto" que incluya su proyecto antimigratorio, y que no contemple ninguna rebaja a los 5.000 millones de dólares que solicitó para construirlo. Este asunto, en opinión de David Castrillón, investigador del Observatorio de Análisis de los Sistemas Internacionales de la Universidad Externado, indica que probablemente el país se verá abocado a otro cierre del Gobierno Federal.
"Llamó a la unidad pero mostró que no está dispuesto a ceder, y esto fue muy evidente cuando volvió a insistir con el tema del muro. Puso el reto de manera muy clara a los demócratas con su plazo de 10 días a negociar un presupuesto que sí financie dicha barrera. Eso nos dice que en 10 días el Gobierno se va a volver a cerrar", explicó.
El pulso entre demócratas y republicanos se reanudará en un año electoral. Nuevamente estará en el aire la pregunta ¿quién gana y quién pierde? ¿quién cederá? "La semana pasada fue Trump el que cedió, pero ahora las posiciones se pondrán más firmes de lado y lado, y por ende cabría esperar un cierre del Gobierno Federal mucho más largo que el anterior, lo que no es bueno para Estados Unidos pero tampoco para el mundo", agregó.
Un llamado que no cumplirá
Paradójicamente, a pesar de que Estados Unidos está abocado a otro cierre y con peores consecuencias, Trump hizo un llamado a dejar a un lado el enfrentamiento en la política. "Juntos podemos romper con décadas de bloqueo político. Podemos acabar con viejas divisiones, curar viejas heridas, construir nuevas coaliciones. Debemos rechazar la política de la venganza, la resistencia y la retribución y abrazar el potencial ilimitado de la cooperación, el compromiso, el bien común", afirmó al inicio de su discurso, suscitando un escéptico aplauso por parte de los demócratas.
Pero los analistas no creen en dichas palabras: "Parecen libreteadas por parte de su equipo, más diseñadas para dar un aire presidencial a su discurso. Prueba de ello es que el llamado a encontrarse es en su orillla y no en ningún otro sitio. Eso no representará un cambio en cómo Trump va a funcionar en lo que le resta de mandato", dijo Castrillón.
Ya empezó la campaña
Emilio Viano, docente de Ciencia Política de la Universidad Americana de Washington, coincidió: "habló de unidad pero después evidenció su real preocupación, ser reelegido y poder decir a su base 'mantuve mis promesas y fui fiel a lo que prometí'. Así prevé mantener a su base leal, movida por su enojo y el odio a los inmigrantes, rechazando cualquier otra solución".
Desde la Universidad de Nueva York (NYU), el analista y docente Patricio Navia concordó con que la campaña está en marcha (para las elecciones de 2019 y las presidenciales de 2020) y esto lo demostró el discurso de Trump. No obstante, consideró que no hay probabilidad de que el Gobierno estadounidense entre de nuevo en cierre, sino que se trata justamente de una maniobra discursiva y electoral.
"No creo que el discurso cambie mucho las cosas, simplemente profundiza la polarización. Demuestra que Washington está realmente dividido frente a los temas fundamentales del país. Trump está tratando de hacer ya una campaña en torno a temas como el muro, no creo que esté insistiendo en construirlo sino en mantener a los votantes diciendo 'los demócratas no me quisieron avalar el muro, por lo que tienen que votar nuevamente por nosotros los republicanos'", argumentó.