Dos condiciones iniciales propuso el presidente Iván Duque para reanudar los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (Eln): la liberación de todos los secuestrados y el fin de todas las actividades violentas. Este lunes, el mandatario luego de su encuentro con el Papa Francisco y con el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, ratificó su voluntad para continuar los diálogos con esta guerrilla "si y solo si" esta cumple con las exigencias. Sin embargo, el Eln ha afirmado que no aceptará imposiciones unilaterales, dejando en evidencia un escenario incierto de qué pasará con este proceso de paz.
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El presidente, en su visita al Vaticano, le expresó al Secretario Pietro Parolin el deseo que le ha recalcado a todos los colombianos: "poder avanzar en los diálogos con el Eln". Explicó que es la única forma en la que se puede tener un proceso creíble, si Eln decide abandonar los hostigamientos y las actividades criminales.
"No hay ninguna ideología ni causa que justifique ni un homicidio, ni un secuestro, ni una extorsión; y la violencia no puede ser la forma de aproximar al Estado, por eso nos mantenemos firmes en esos dos principios”, afirmó.
Destacó el apoyo que Colombia ha recibido por parte del Papa Francisco en los procesos de negociación, con la antigua guerrilla de las Farc y ahora en el intento de un proceso con el Eln. "Yo siempre he recibido de parte del Vaticano la mejor voluntad de apoyar a Colombia en todos los esfuerzos de paz, en todos los sentidos, y la conversación que tuvimos con el cardenal Parolin fue muy positiva, porque me permitió reiterar lo que es la voluntad del Gobierno”, dijo.
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Agregó que también el Vaticano ha estado respaldando los procesos de reincorporación de manera efectiva a la sociedad y que quieren iniciar un proceso de reconciliación con los colombianos, "sobretodo en los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición", aseguró.
Cabe resaltar que la mesa de negociación con el Eln está frenada desde el día que Duque se posesionó como presidente de la República. En su discurso envió un mensaje contundente al grupo armado, dio un plazo de un mes para que ellos acataran estas condiciones y así se diera paso al proceso de negociación. Sin embargo, al pasar los días ningún lado cedió; ni el Eln dio fin a sus actividades, ni el gobierno Nacional tomó medidas contundentes al paso de los 30 días, así que las negociaciones siguen en 'stand by'.
Por su parte, la guerrilla ha manifestado su compromiso por atender a los diálogos y cuestionan al gobierno por imponer medidas y tomar decisiones de manera unilateral. Aseguran que esto acaba con los esfuerzos hechos por la administración anterior y por la comunidad internacional.
