En redes sociales ya se está moviendo la convocatoria ciudadana para que, nuevamente y como ocurrió el pasado 11 de enero, frente a sedes de la Fiscalía en todas las ciudades de Colombia, y en las plazas de distintas capitales del globo, los colombianos expresen su rechazo a la corrupción del gigantesco caso Odebrecht y en especial, exijan la renuncia del fiscal general Néstor Humberto Martínez por sus señalados conflictos de interés.
Pero además de eso, será también un plantón contra el Grupo Aval, firma que ha resultado salpicada tras los últimos testimonios dados en el caso, por parte de los propios exdirectivos de Odebrecht. Estos no solo confirmaron reuniones previas con la acaudalada familia Sarmiento, sino que uno de ellos incluso aseguró que los sobornos se hacían a través del Banco de Bogotá (empresa de Aval) y que sus dueños pudieron haber estado al tanto de los millonarios ilícitos.
Por este motivo, según Catherine Juvinao, politóloga y activista que participa de la organización del plantón, aseguró que es importante tener en cuenta ese elemento, la protesta contra Aval además del fiscal: "Será también un plantón contra Sarmiento y Sarmiento Jr., porque a pesar de las graves revelaciones que se dieron en contra de Aval por parte de exdirectivos de Odebrecht, los medios masivos no lo han informado con suficiente profundidad. Eso está impulsando a la gente a salir a la calle porque la gente siente que no le están mostrando las cosas como son en realidad".
"Se profundiza cada vez más la creencia de que hay un pacto de silencio e impunidad, que aquí están pasando muchas cosas que a la gente no se las están comunicando, que aquí hay altos funcionarios que no están siendo cuestionados como se debería, tal como empresarios como Sarmiento hijo. Por eso lo único que consideramos va a cambiar el tablero e inclinar la balanza a favor de la justicia y contra la impunidad es la movilización a gran escala", agregó.
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Vigilia para iluminar la institución
Fabián Sanabria, doctor en Sociología de Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París y otro de los organizadores de la iniciativa, explicó que la protesta tiene un segundo elemento que cabe tener en cuenta, el hecho de que se denomine Vigilia Fiscal.
"La noción la propuse yo con la experiencia que tengo en sociología de las religiones, donde la idea es velar para iluminar los lugares ante la muerte y la oscuridad. En este sentido el plantón tratará de velar la institucionalidad ante un momento muy oscuro y tenebroso. Ese oscurecimiento de la justicia se ve en cuatro aspectos:
El primero es que el fiscal no dio claridad y en cambio confundió frente al atentado del Eln; en segundo frente al asesinato sistemático de líderes sociales, parece que no le importa y la ciudadanía no ve de su parte esclarecimiento de los hechos, no se ve que aborde esos casos con diligencia; tercero frente a Odebrecht, ¿qué otro testigo tiene que ser asesinado para saber que hay un encubrimiento? Asimismo ya es claro que Sarmiento fue salpicado. El fiscal no solo debe declararse impedido para los tres 'casitos' de Odebrecht sino para todo Odebrecht y no debe seguir más; Cuarto, no pagó nada frente al exfiscal anticorrupción (Luis Gustavo Moreno), que se demostró ser más corrupto que todos, y no entregó todas sus grabaciones que lo implican en el Cartel de la Toga".
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El excandidato a rector de la Universidad Nacional aseguró que en Perú estas cosas han ocurrido pero, a diferencia de Colombia, sí han dejado consecuencias. "Allá el fiscal Pedro Chavarry se hizo elegir por ligarse con jueces muy similares al Cartel de la Toga, y eso suscitó una presión por parte de políticos y ciudadanía para que abandonara el cargo, lo que se logró", dijo.
Seguirá la presión ciudadana
Juvinao y Sanabria concuerdan en que los plantones se mantendrán hasta lograr el objetivo. "No vamos a detenernos ante cualquier cortina de humo o intento de desviar la atención", consideró el sociólogo.
Para el plantón de este martes, en Bogotá Juvinao anticipó "una puesta en escena sorpresa que esperamos les guste a quienes acudan", si bien no dio más detalles de la misma. De cualquier forma, invitó a los colombianos en distintas ciudades a sumarse a este mensaje contra la corrupción.
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Ambos consideran que la única forma de que la justicia empiece a cambiar en el país es con una ciudadanía más activa, porque tras décadas de impunidades y polémicas, la propia institucionalidad ha demostrado no quererse reformar. "Hay tanta injusticia precisamente porque la sanción social es muy baja en Colombia. Aquí está normalizados muchos asuntos que no deberían serlo como la corrupción y el uso de la violencia. Es eso lo que no ha permitido que no haya cambios. La gente no había protestado y no había tomado conciencia de que es fundamental que haga control social y veeduría sobre el tema", concluyó Juvinao.
Esa podría ser otra ganancia de esta agenda de manifestaciones, ir allanando el camino para una ciudadanía más activa, que fortalezca y amplíe la democracia para un país en el que la impunidad no sea la norma sino la excepción.
