Este jueves se realizó una importante reunión en la Casa de Nariño. El primer mandatario Iván Duque recibió al presidente del gobierno español Pedro Sánchez para discutir, entre otros temas, las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De este encuentro fueron varias las conclusiones que podrían ser tenidas en cuenta para la continuación de los diálogos entre el gobierno nacional y el grupo armado. En primer lugar, durante su visita a Colombia, Sánchez aseguró que “después de haber escuchado al Presidente Duque, a mí no me cabe duda de que quiere la paz para Colombia y que va a trabajar porque esa paz sea para siempre, sea duradera”.
Por esto, decidió ofrecer al gobierno colombiano toda su disposición para participar en el proceso de negociación, incluso como sede de los diálogos. “Cualquier asunto que Colombia necesite de España para consolidar la paz en Colombia, ya les adelanto que diremos que sí, que estaremos con nuestros hermanos de Colombia para que esto sea una realidad más pronto que tarde”, precisó.
Esta oferta fue bien recibida por el presidente Duque, aunque insistió en que todo depende del compromiso del ELN, “si se construye sobre la base de suspensión de actividades criminales, voluntad de paz, recibimos con muchísimo agrado el ofrecimiento que ha hecho nuestro buen amigo, el Presidente Pedro Sánchez”.
Sin embargo, expertos consultados por KieyKe.com aseguraron que quizás esta propuesta no trascienda más allá de eso. De acuerdo con el General (r) de la policía y experto en postconflicto Jairo Delgado, a pesar de que "España no es ajena a una realidad de lo que son las negociaciones con la insurgencia", en el caso del ELN no se trata ya de que países participen en el proceso sino del interés del grupo armado de dar fin al conflicto.
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"Si bien la ayuda desde la comunidad internacional genera unos espacios de contribución, me parece que en este momento son inocuos frente a la posición del ELN. Lo primero que se debe constatar es su voluntad negociación porque indistintamente del país donde se realice el diálogo, sea Alemania, España, Ecuador, Cuba, no es la sede el problema. Esa rotación, en cambio, demuestra la dificultad de la guerrilla para definir una agenda y esto podría responder a inconvenientes internos. El ELN todavía tiene un vacío o una carencia de un mando y un criterio homogéneo para asumir los diálogos", señaló Delgado.
Según el General (r) Delgado, faltando solo siete días en el plazo de evaluación del gobierno sobre los diálogos con el ELN, el ejecutivo no haya tomado una decisión. El presidente Duque, reiteró que ese proceso terminará el 7 de septiembre y se tomará la decisión que corresponda.
Teniendo en cuenta el cambio del gobierno español y lo que es el nuevo gobierno con el presidente Duque, se abre una opción de entendimiento y eso podría generar en el ELN confianza, lo interpretaría como un esfuerzo de la comunidad internacional para contribuir a los diálogos y se podría destencionar lo que en este momento parecería son las dificultades en cuanto a los temas de agenda que se lleva con el ELN.
"En este momento, tanto el ELN como el Gobierno endurecen sus posiciones de negociación. La guerrilla por su parte utiliza los secuestros y actividades el ELN busca replantear su posición para seguir negociado y ejercer presión para verse favorecido en el proceso. El gobierno por su parte, va ha mantener la exigencia (de liberación de los secuestrados) y esto podría generar nuevas confrontaciones", dado que el primer mandatario ha rechazado el secuestro como mecanismo de presión al Estado.
El gobierno exige a ELN liberación de los aproximadamente 10 secuestrados entre militares y civiles, mientras el Gobierno exige el cese de todas las actividades criminales para retomar la negociación.
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