El caso de presunto plagio en la tesis de maestría de la presidenta de la Cámara, Jennifer Arias, sigue generando reacciones. La Universidad Externado de Colombia encontró similitudes con otros textos en dicho documento y anunció acciones judiciales para anular su título. Sin embargo, no solo la representante ha sido señalada de plagiar, estos son otros recordados casos en el país.
Tito Crissien
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación fue señalado de aparecer como coautor de un texto en el que se encontró plagio. La Academia Colombiana de Ciencias envió una carta abierta al presidente Iván Duque para rechazar su nombramiento al considerar que era un error que llegara a la cartera alguien salpicado de estos temas.
Crissien explicó que la editorial Springer notificó a la Universidad de la Costa de un supuesto plagio que dio paso a una investigación que terminó abriendo un caso disciplinario que desvinculó de la institución al profesor Amelec Viloria.
El ministro señaló que el docente reconoció haber incluido como coautores de diversos artículos a otros investigadores como sucedió con su nombre, sin permiso previo, y así envió el texto a la editorial.
Jonathan Malagón
El ministro de Vivienda fue blanco de críticas por un supuesto plagio en su tesis doctoral de la Universidad de Tilburg. La institución estudió de manera detallada el proceso doctoral y la originalidad de la tesis y descartó el plagio, y ratificó que el funcionario mantiene dicho título universitario.
"No hubo ninguna violación de la integridad científica. Adicionalmente, se establece, con claridad, que el plagio no puede ser demostrado", señaló.
No obstante, la Universidad de Tilburg indicó que sí se presentó una conducta negligente de Malagón al no haber incluido una mención más explícita de su tesis respecto al apoyo recibido por los estudiantes de ese momento del funcionario.
Marco Fidel Ramírez
El ex concejal de Bogotá estuvo en el ojo del huracán al comprobarse plagio en uno de los proyectos que presentó en su paso por el cabildo. El texto de la iniciativa que presentó para crear la Secretaría de Seguridad fue copiado de un artículo académico de la Universidad de Barcelona.
Ramírez esquivó toda responsabilidad y acusó a su asesora jurídica, Tatiana Alvear, de realizar dicha copia. Sin embargo, admitió que no leyó el documento antes de su radicación en el Concejo.
Uno de los datos curiosos de este caso es que no se percató de que el texto contenía palabras de uso popular en España, como 'locutorio', 'chavales' e 'inmigrantes'.
Gina Parody
La senadora Sofía Gaviria acusó al Ministerio de Educación, en ese entonces en cabeza de Parody, de haber copiado un proyecto de ley de su autoría. Según denunció, el texto era literalmente una copia del suyo en 23 de los 35 artículos que lo componían.
Luego se concluyó que habían similitudes por haber sacado información de las mismas fuentes. Por ejemplo, un concepto como "alimentación" -que se empleó en ambos textos-, proviene de las definiciones de otros espacios y documentos nacionales e internacionales, del Ministerio de Agricultura, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de la Organización Mundial de la Salud y del Plan Decenal de Salud pública.
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Sobre el caso de Jennifer Arias hay que señalar que, según la U. Externado, sí habría cometido plagio en su tesis de maestría. Por estos hechos, acudirá ante el Consejo de Estado para que anule su título, y remitirá a la sala penal de la Corte Suprema de Justicia y a la Fiscalía General de la Nación la documentación pertinente, para lo correspondiente.
Entre las conclusiones del dictamen pericial rendido (descartadas las coincidencias que corresponden a textos debidamente citados, de libre reproducción u otros no protegibles por el derecho de autor, y concentrado el análisis en cinco posibles casos de plagio), la experticia concluyó que: "Se hizo evidente que concurren los elementos necesarios para la existencia de una infracción al derecho de autor, consistente en la reproducción o copia de elementos originales y protegidos de las obras mencionadas".
Además, encontró que es evidente la cantidad de textos reproducidos literalmente (plagio servil) o deliberadamente parafraseados en donde basta la simple lectura para deducir la forma en que tales fragmentos llegaron al trabajo de grado analizado.
Por su parte, Arias señaló: "Con la tranquilidad de siempre actuar bajo los preceptos de la Ley, manifiesto que no he cometido plagio alguno. Solicito a la Universidad Externado que cumpla con el debido proceso y me permita ejercer el derecho de contradicción, las autoridades judiciales esclarecerán estos hechos".
