El trámite de la reforma tributaria llegó a su fin. El proyecto bautizado bajo el nombre de 'Ley de inversión social' fue aprobado en la plenaria del Senado de la República. Pese a que la iniciativa no ha despertado mayor controversia, las formas con las que se realizó su discusión causaron profunda molestia en el Congreso.
El proyecto de reforma tributaria recibió 76 votos a favor y 1 en contra. Lo cual demostró una vez más la aplanadora que representan los partidos de Gobierno. Sumado a que la mayoría de los congresistas de oposición se retiró de la votación por presunta falta de garantías y por desacuerdo con la iniciativa ya que, a juicio de varios, es cosmética y no soluciona problemas estructurales.
"Bancada de oposición del Senado anuncia que se retira y no votará reforma tributaria del gobierno. Es una mentira que sea una reforma de equidad social. El gobierno mantiene su línea demagógica de “ayudas” y no soluciones a la crisis social para intentar conseguir votos en 2022", expresó el senador Iván Cepeda.
El debate no sería tranquilo y esto se sabía desde el pasado lunes, ya que el Gobierno Nacional radicó la ponencia sobre las 5 de la tarde y citó a los congresistas para la plenaria en las primeras horas de la mañana de este martes. Desde la oposición se cuestionó el afán del Gobierno para la aprobación de la reforma porque no contaron con el tiempo suficiente para estudiar la ponencia final.
El proyecto pasó de tener 55 a 61 artículos. Es decir, de lo aprobado en la sesión pasada, 46 artículos se dejaron intactos, se modificaron nueve y se adicionaron seis. Hay que señalar que la propuesta radicada por el Ministerio de Hacienda contaba con 35 artículos para favorecer su tramite expedito.
Entre los nuevos artículos destaca la eliminación de impuesto al consumo en pequeños restaurantes y bares. Dicha medida se aplicará hasta el 31 de diciembre de 2022. Además, se añadió la exclusión de IVA hasta diciembre de 2022 para los establecimientos de comercio que expenden bebidas y comidas.
También se tuvo en cuenta el artículo de incentivos al sector industrial y comercial. El cual establece que la Superintendencia de Industria y Comercio podrá implementar, promover y ejecutar planes y programas para fomentar el emprendimiento y la innovación empresarial en el marco de sus competencias y funciones.
¿En qué se gastará el dinero?
En materia social, el nuevo proyecto establece una ampliación de la cobertura del subsidio a la nómina de microempresas, mediante la extensión para el periodo julio-diciembre 2021, a aquellas que tienen dos trabajadores. Actualmente, pueden acceder al PAEF las microempresas con mínimo tres empleados.
Con respecto al Ingreso Solidario, se aprobó que estará vigente hasta diciembre de 2022 en las mismas condiciones y términos previstos en la actualidad. El programa entregará $160 mil pesos, a 200 mil familias más, con lo que beneficiará a más de 700 mil personas. En 2021 cuesta $2,1 billones, y en 2022 costará $6,6 billones, para un total de $8,7 billones de pesos.
La matrícula cero también se incluyó, se aprobó la gratuidad permanente de la matrícula universitaria de los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 en universidades pública. Cabe señalar que, hace unos meses vía decreto se extendió el beneficio hasta el segundo semestre de 2021.
De igual forma, se introdujo el subsidio del 25 % del primer salario mínimo de los trabajadores entre 18 y 28 años que sean contratados por las empresas. Es decir, el monto de la seguridad social de los empleados jóvenes.
Según el Ministerio de Hacienda, el 40 % del recaudo de la reforma tiene como fuentes una política de austeridad en el Estado y lo recaudado por cuenta de la lucha contra la evasión fiscal.
El proyecto reduce a un 50 % el beneficio tributario que permite descontar el ICA del impuesto de renta para las empresas. Propone un aporte solidario de las empresas para el financiamiento de la inversión social, a través de un incremento en la tarifa de renta de 30% a 35% a partir de 2022, y extiende la sobretasa al sector financiero de tres puntos porcentuales, desde 2022 hasta 2025.
Como medidas de austeridad también destaca el control en costos de arrendamiento, promoviendo el teletrabajo y los eventos virtuales. Además, se adelantará una racionalización de esquemas de seguridad.
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¿De dónde saldrá el dinero?
Se aprobó el impuesto de normalización tributaria complementario al impuesto de renta, el cual estará a cargo de los contribuyentes del impuesto de renta o de regímenes sustitutivos de dicho tributo, que tengan activos omitidos o pasivos inexistentes. El impuesto complementario de normalización tributaria se causa por la posesión de activos omitidos o pasivos inexistentes a 1 de enero del año 2022.
La base gravable del impuesto será el valor del costo fiscal histórico de los activos omitidos determinado conforme a las reglas del Título II del Libro I del Estatuto Tributario. La tarifa del tributo será del 17 %.
Además, recibió luz verde el aumento de la tarifa de impuesto de renta de las empresas al 35 %. Lo anterior, a partir del año gravable 2022.
También se aprobó un artículo que reduce a 50 % el beneficio tributario que permite descontar el ICA del impuesto de renta para las empresas.
Se aprobó la sobretasa transitoria al sector financiero. Aplicará para quienes tengan una renta líquida gravable superior a 120.000 UVT. Esta generaría 392.000 millones de pesos. Será de tres puntos porcentuales e irá hasta 2025. Así, el sector presentaría una tarifa total de 38 %.
También fue respaldada la propuesta de reducción progresiva de los gastos de viáticos, de viaje, papelería, impresión, publicidad, compra de vehículos y combustibles hasta alcanzar un 50 % de ahorro con respecto al valor ejecutado en 2019, ajustado por inflación.
Otras medidas como la adopción de medidas efectivas para reducir gastos de arrendamiento y la reducción progresiva de los contratos de prestación de servicios técnicos o profesionales con personas y empresas, fueron aprobadas.