La entrevista de Luis Carlos Sarmiento Angulo con el programa Los Informantes, de Caracol, ha dejado una gran cantidad de reacciones sobre todo por un aparte en el que el empresario explicó algunos lujos “sencillos y nada fuera de lo normal” que tiene en su vida. Esto, en medio de un reportaje sobre su contribución al sector salud con la construcción de un hospital especializado y único en Colombia: el Centro de Tratamiento e Investigación sobre el Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (CTIC) en Bogotá.
Un proyecto que habría requerido una inversión de, al menos, un billón y 400 mil millones de pesos (según contó en la entrevista), que marcará un hito en el tratamiento y la investigación sobre el cáncer en el país al contar con tecnología de vanguardia para estos objetivos y clínicas especializadas para la mayoría de los tipos de cáncer existentes.
“Yo me considero una especie de privilegiado, pues empecé mi carrera aquí en Colombia y los resultados económicos muy favorables para la organización financiera han sido producto del trabajo realizado aquí en Colombia. Y hace diez años dije ‘quiero hacer esto’”, manifestó Ángulo cuando la periodista le cuestionó sus motivaciones para construir el Cetic.
Sin embargo, una corta respuesta de algunos pocos segundos también le pasaron factura en redes sociales, luego de hablar de unos cuantos lujos que tiene en su vida y que considera “nada del otro mundo”. Esto, cabe aclarar, luego de que la periodista le preguntara por esos gustos o “juguetes” con los que muchos tan solo pueden soñar.
“Tengo comodidades, es decir, una buena casa, algún avión también, una casa en las Bahamas, en fín, tengo comodidades. Nada del otro mundo ni nada para hacer locuras, cosas normales”, respondió con modestidad el multimillonario colombiano, quien desde hace años registra en la lista de los más ricos del mundo. Un momento que no fue esquivo a un mar de reacciones, críticas y chistes.
Aún así, en aras de velar por la verdad y mantener las proporciones sobre lo dicho, lo cierto es que aquella parte de la entrevista corresponde a unos pocos segundos nada dicientes de un reportaje de más de 16 minutos. Sobre este tema, por ejemplo, también reveló que suele llevar entre 600 y 800 mil pesos en el bolsillo, así como que cuando está en Colombia tiene mucho menos libertad que cuando está de viaje en el exterior; el precio, a lo mejor, de ser el hombre más rico de un país en guerra y con tantas inequidades.
La verdadera entrevista a Luis Carlos Sarmiento Angulo
Lejos de todo lo anterior, el tópico central de la entrevista de Los Informantes se centró en la historia humana detrás de la construcción de uno de los centros más avanzados para el tratamiento del cáncer en el país, que una vez terminado espera los permisos para poder empezar a operar.
De todo esto, surgió un tema que incluso puede ser sorpresivo para muchos y es que una de las hijas de Luis Carlos Sarmiento Angulo sufre de cáncer y en este momento se encuentra en tratamiento. Hecho que, a lo mejor, pudo tener una fuerte incidencia en la idea del Cetic, un proyecto en el que se junta la visión empresarial y humana del empresario bogotano.
“La salud es una necesidad muy sentida y algún día pensé ‘hombre, aquí es donde puede ser’ y me empecé a informar sobre cómo funciona eso y vi el problema del cáncer. Es una enfermedad curiosa, tiene un nombre como si fuera una enfermedad y en realidad es un número inmenso de enfermedades. Empezamos a ver que la frecuencia en la vida diaria, en la familia, en los amigos, es altísima”, dijo Angulo.
En ese sentido, lo cierto es que el aparte que se está moviendo en redes sociales es apenas un recorte de unos segundos de una entrevista mucho más larga, que aunque por supuesto podría servir para hacer un análisis sobre los privilegios de los más ricos en comparación con el general de la población, también es cierto que hay que reconocer el avance que se expone en el tema central de la nota.
Para ser justos, Sarmiento Angulo solo respondió a una de las tantas preguntas que le hizo la periodista y de hecho, antes de esto (que sucedió en la última parte), se dedicó a retratar lo que hay detrás de lo que será un “hospital líder en tecnología, tratamiento e investigación de cáncer”. La historia detrás de la historia que, por lo menos en este caso, quizá merezca mayor visibilización.