La carta está fechada el primero de febrero de 2013, y fue enviada al Palacio de Nariño con destino al presidente Juan Manuel Santos. En cuatro páginas, los Representantes a la Cámara “expresan gran preocupación sobre las recientes amenazas a la seguridad de las comunidad en Curvaradó y Jiguamiandó” en el Chocó, en especial a representantes de la “Comisión Intereclesial de Justicia y Paz- CIJP”. Específicamente se refieren al riesgo que enfrentan los líderes de las comunidades “que están en la búsqueda de la restitución de tierras” en la región.
En la misiva detallan que unos 45 líderes de la CIJP “están bajo amenaza, en zonas humanitarias y zonas de biodiversidad”. Adelante destacan doce eventos en los que líderes comunitarios habrían sido objeto de agresiones, intimidaciones o crímenes.
“Señor Presidente, a la luz de estos eventos le pedimos que se asegure de que las agencias adecuadas de su gobierno investiguen los incidentes reportados en las riveras de Curvaradó y Jiguamiandó, e identifique a los responsables de los actos ilegales, tanto autores materiales como intelectuales”, piden los legisladores estadounidenses en los últimos párrafos.
Además instan a que haya “celeridad en las investigaciones” y garantías a los miembros de la CIJP, a través de “un apoyo público al legítimo trabajo que hacen los defensores de los derechos humanos”.
Los congresistas firmantes son los demócratas Henry C. Johnson jr., James McGovern, George Miller, Sam Farr, Rosa L. DeLauro, Janice D. Schakowsky, y Barbara Lee.
Lea aquí la carta.
