Luego de una seria dificultad para avanzar en el pasado periodo del Congreso, el entrante Senado logró aprobar en segundo debate la ratificación del Acuerdo ambiental de Escazú, dejándolo a dos debates en Cámara de representantes para ser aprobado definitivamente. Sin embargo, ya superada la etapa más dura, las mayorías alcanzadas por la coalición de gobierno en la Cámara no deberían suponer una traba importante para su avance.
En el periodo anterior, este importante acuerdo internacional ambiental había quedado engavetado luego de varios intentos insatisfactorios de su aprobación en el Congreso. En una de las veces, incluso con mensaje de urgencia, terminó la legislatura sin ser debatido; y luego, en medio de la cumbre COP 26, regresó al Senado sin mensaje de urgencia por parte de Iván Duque y terminó sin ser debatido luego de varias dilaciones.
Ahora, ya pasado el filtro del Senado, el acuerdo de Escazú está más cerca de ser ratificado. Algo que ha generado la euforia de las bancadas alternativas y la molestia de los ahora sectores de oposición, encabezados por el Centro Democrático. Precisamente, una de las más molestas con este debate fue la senadora María Fernanda Cabal, a quien se le notó bastante combativa con varias personas en el capitolio.
Una de las personas con las que peleó Cabal fue con el senador Wilson Arias, senador del Pacto Histórico, quien hacía parte de los congresistas que asistieron con una pañoleta naranja con la leyenda “Escazú ahora” y con quien la senadora explotó luego de que este le gritara que “no puede estar más del lado de la vaca que del ser humano” y le hablara de los terratenientes.
“No sea atrevido”. Dígale a los indígenas que tienen 31 millones de hectáreas”, manifestó la senadora, obteniendo una airada respuesta de Arias.
“A ustedes que están deforestando la Amazonía. Los ganaderos y agricultores deforestan la Amazonía ¡Hoy ganamos con Escazú!”, dijo el senador, frente a lo cual replicó Cabal: “Hoy comienza la destrucción de Colombia, Soros está detrás del Acuerdo de Escazú”.
Luego de ello, la senadora Cabal arremetió contra otra de las personas presentes, cuestionando si alguna vez había tenido un negocio en su vida: “¿Usted ha tenido un negocio? Cuénteme, ¿qué negocio ha tenido? ¿Usted sabe sembrar yuca, sabe sembrar yuca, sabe ordeñar una vaca? Usted viene de un escritorio de una universidad”.
En otro video, el cual fue colgado por la misma política del Centro Democrático, se logra apreciar lo que le dijo a aquellas personas, un poco más calmada pero con la voz notablemente ronca.
“Demandan por daño ambiental sin tener prueba científica. Aquí no vuelve a haber un puente, un túnel o una obra civil, ni siquiera los indígenas o los negros van a tener prevalencia con su consulta previa, porque va a llegar una ONG a decir ‘usted está afectando el medio ambiente’. Aplica el principio precautorio y dictan una medida cautelar de la Comisión Interamericana”, señaló.
Posteriormente, se le vio de nuevo molesta cuando le cuestionaron la veracidad de lo que afirmaba: “Si es verdad, porque yo conozco los acuerdos, si es verdad porque yo he conocido el litigio internacional, usted no me va a enseñar a mi cuando yo tengo por lo menos 25 años más que usted (...) Todo lo que propone Escazú está en el derecho interno, esto es una falsa globalista”.
En términos generales, la posición de la nueva oposición fue bastante similar a la de María Fernanda Cabal para oponerse al Acuerdo de Escazú. Otro que fue bastante activo en el debate fue el senador Miguel Uribe Turbay, quien cuestionó que se lleve el debate a los términos de ambientalistas contra enemigos del ambiente. Algo que calificó como falso, enfatizando en que su reparo con el Acuerdo es que para él significa “renunciar a la soberanía y poner en tela de juicio la seguridad jurídica que necesita el ordenamiento nacional para funcionar”.
Otro ejemplo fue la senadora Paloma Valencia, también del Centro Democrático, quien mencionó en su opinión que el Acuerdo de Escazú podría llegar a frenar el avance de obras públicas en virtud de lo que sea asimilado como una afectación ambiental y sea escalado a litigios internacionales.
¿En qué consiste el Acuerdo de Escazú?
El Acuerdo de Escazú corresponde a un tratado internacional firmado por 24 países (entre ellos Colombia) y ratificado en 13 hasta el momento, que ha adquirido gran importancia en América Latina porque busca garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en casos relacionados con este mismo asunto.
En ese sentido, impone obligaciones específicas frente a la generación y divulgación de información ambiental, acceso a la justicia, así como el fortalecimiento de las capacidades ambientales y la cooperación, involucrando a los Ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Justicia y del Derecho, Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Cultura, y por supuesto el de Ambiente.
Además, ordena que se tomen "medidas apropiadas, efectivas y oportunas para prevenir, investigar y sancionar ataques, amenazas o intimidaciones que los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales puedan sufrir en el ejercicio de los derechos contemplados en el acuerdo". Uno de los puntos clave para Colombia, que ha sido catalogado como uno de los países más peligrosos para la defensa ambiental.
