Esta semana el candidato Gustavo Petro viajó a Washington a denunciar ante la Comisión de Derechos Humanos que hubo un atentado contra su vida, a pesar de que las autoridades colombianas descartaron que los impactos que dieron contra su camioneta de blindaje 4 en la manifestación de Cúcuta, fueran de bala.
El candidato de Colombia Humana, aprovechó además su estadía en Estados Unidos para acusar a la clase política colombiana de querer evitar su ascenso al poder, en varias entrevistas que concedió a los medios de ese país.
En una de ellas, con Jorge Ramos, sentado en el set de Al Punto de Univisión, con la cúpula del capitolio de Washington de fondo, explicó los hechos de la capital nortesantanderana, denunciando que quien lo quiere matar es “la mafia ligada a la clase política colombiana”.
Ramos, tajante, preguntó: “Pero no entiendo, ¿porqué lo quieren matar?”, a lo que el ex alcalde de Bogotá contestó, “No es Santos, no es el alcalde de Cúcuta, esto obedece esencialmente a una persona que tiene 27 años de condena en la cárcel por asesinato. Realmente es un genocida. Maneja buena parte de los negocios oscuros de la frontera. El Estado le permite gobernar. Ahí está el origen de mi atentado”.
Entonces Ramos escuchó su relato pero volvió a cuestionarlo: “¿Fueron balas o no fueron balas?”, y el candidato no dijo ni ‘si’, ni ‘no’, como si lo ha hecho en varias ocasiones en Colombia, donde ha sido contundente: “Lo que hay en el vidrio se puede observar en el video porque se grabó en tiempo real -dijo-. El impacto estuvo a punto de pasar el blindaje nivel 4, es decir si yo me bajo y me pega en la cabeza, me mata”.
El aguerrido periodista de Univisión no se iba a quedar con la ganas de preguntarle por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, a quien el candidato colombiano elogió en sus redes mas de una vez. Y la verdad, el Petro fluido y conversador, al que estamos acostumbrados en Colombia titubeó. Titubeó mas veces de las que hubiera querido con esta respuesta y con otras como si haría lo mismo que su amigo venezolano en Colombia, y con su opinión sobre si Raúl Castro es un dictador.
Tampoco ha sido claro cuando le preguntan por sus políticas internacionales a lo que siempre contesta con una respuesta que gira alrededor del cambio climático tan necesario, pero no único cuando se hacen propuestas para dirigir un país.
Petro se fue a Estados Unidos a hablar de la falta de garantías para hacer una campaña electoral en Colombia, y aunque es verdad que lo que sucedió en Cúcuta es muy grave, algunos opinan que habría hecho falta un poco mas para armar este escándalo mediático.
