El presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, ha sido blanco de críticas desde el momento de su elección, pues el mismo Gustavo Petro -perdedor en la segunda vuelta- vaticinó un alzamiento de la voz por parte de la oposición.
Lo que seguramente no esperaba el mandatario colombiano, ni sus votantes, es que luego de más de un año de haber llegado al poder tendría un nivel de desaprobación tan alto: 70 %, según reveló la más reciente encuesta de Invamer. Las marchas en las calles son evidencia de dicho descontento.
Al paro nacional que se convocó desde el pasado 21 de noviembre, principalmente por la Central Unitaria de Trabajadores –CUT-, se le han sumado las peticiones de otros sectores del pueblo colombiano.
Movilizaciones, plantones y cacerolazos, han sido algunas de las alternativas de protesta a la que se han sumado miles de ciudadanos de todo el territorio. En contraste, #PresidenteEsLoQueTenemos es un hashtag que se ha convertido en tendencia nacional este 12 de diciembre y el cual ha servido para recibir las opiniones, principalmente, de los simpatizantes del Gobierno Nacional.
Aunque quienes apoyan la gestión de Duque destacan varios aspectos como su elocuencia, respeto por el opositor y su disposición de atención, a este hashtag no podían faltarle los detractores del jefe de Estado.
Por un lado se comentó sobre el paro nacional y la falta de acuerdos con los demandantes -que no entregaron los detalles de las 13 peticiones que hicieron al Gobierno-, mientras que otros aprovecharon esta tendencia para decir que #PresidenteEsLoQueTenemos no es cierto y que más bien el mandatario debería estar pensando en un cambio, según expresaron.
Twitter, y en general las redes sociales, son receptoras de una gran cantidad de opiniones hechas por los usuarios, quienes al escribir allí encuentran un ejercicio de catarsis en el que sienten que pueden alzar su voz y que esta sea escuchada.
Por esto mismo es que normalmente cualquier comentario o publicación puede ser convertida en una gran discusión, sobre todo en un país que lucha contra la polarización, y esta vez el hashtag promovido por los simpatizantes de Duque no fue la excepción.
