En la vereda San Jorge de Zipaquirá (Cundinamarca) fue encontrado un cuerpo sin vida que se presume que sería Adriana Pinzón. En horas de la tarde de este miércoles 15 de junio, equipos forenses adelantan la verificación del cuerpo para confirmar la identidad de este y verificar si en verdad se trata de la psicóloga de 42 años.
Integrantes del CTI acudieron hasta este apartado lugar de Zipaquirá para realizar las labores de levantamiento del cuerpo. Una llamada anónima fue la que alertó a las autoridades de la presencia de un cuerpo de mujer en la vereda San Jorge.
Su cuñado, Jonathan Torres, es el principal sospechoso porque una cámara de seguridad logró captarlo mientras caminaba con una bolsa de plástico grande que le costaba transportar por su peso, mientras salía del apartamento de la víctima.
También se encontraron rastros de sangre en el apartamento de Adriana Pinzón, específicamente en la sala y en uno de los baños, lo que presume que allí ocurrió un acto de extrema violencia. Se maneja la hipótesis de que Pinzón fue asesinada en su casa y luego haya sido sacada del recinto. Quien la asesinó, trató de no dejar rastro. El equipo forense indaga si se trata de sangre de Adriana Pinzón.
Las autoridades ya adelantan trabajos de interrogación a Jonathan Pinzón, y al parecer habría ciertas contradicciones entre lo que dice él y la versión de sus familiares. También confesó que se reunió con Adriana para hablar sobre una presunta infidelidad, pero no entregó detalles de quiénes serían los implicados.
Otro asunto que revisan las autoridades es que al parecer Adriana Pinzón tenía un seguro de vida por un valor de 300 millones de pesos en beneficio de uno de sus familiares más allegados. Vale la pena contar que el caso de Adriana Pinzón lo está trabajando el mismo equipo investigativo que estuvo al frente del homicidio de Mauricio Leal y su madre.
Otra cosa que sería una prueba clave para esclarecer el caso, es que la firma que aparece en los documentos que presuntamente habría firmado Adriana para vender su carro, no corresponderían con la firma que aparece en su cédula, lo que ha llamado la atención de las autoridades y por esto se habría tomado la determinación de detener a su cuñado Jonathan Torres.
Sobre este caso, la Fiscalía aseguró que “el hombre detenido será presentado ante un juez de control de garantías para la legalización del procedimiento, imputación y solicitud de medida de aseguramiento. El Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) sigue activo. Las labores investigativas continúan con la orientación de una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos”.
Su búsqueda se ha hecho todavía más compleja porque ya consultaron a la plataforma Uber para indagar sobre el conductor que al parecer la había recogido, pero esta versión se vino al piso, pues la respuesta fue que el último viaje de Adriana Pinzón fue el pasado 28 de abril y no hay ningún reporte de solicitudes de viaje recientes.
La psicóloga Adriana Pinzón Castellanos de 42 años fue vista por última vez el pasado 7 de junio en el sector de Tres Esquinas en el municipio de Chía, Cundinamarca, ubicado al norte de Bogotá. Lo último que se sabe es que estaba en un concesionario cerca de la variante de Cajicá ultimando detalles para la venta de un vehículo en compañía de su cuñado, Jonathan Torres.
Algo que también llama bastante la atención es que su núcleo familiar cercano aseguró que no tenía conocimiento de que Adriana tuviera la intención de vender su vehículo y temen por la vida de Adriana Pinzón: “La verdad nosotros no teníamos conocimiento de que ella quería vender el carro, pero mi hermana de pronto por cuestiones de seguridad y más cuestiones de pandemia era una persona muy juiciosa, estaba en su casa, ya no salía. Si salía iba a la empresa y se devolvía siempre con muchísimo cuidado, entonces la verdad estamos sin palabras”, dijo su hermana Sandra Pinzón a Noticias Caracol.
Según sus familiares, Adriana Pinzón mide un metro con sesenta centímetros, es de piel blanca con cabello largo que le llega hasta los hombros, de color castaño claro con iluminaciones. En el momento de su desaparición vestía ese día un saco café oscuro con cuello de tortuga, jeans y tenis negros. Quienes la hayan visto o tengan algún tipo de información al respecto pueden comunicarse al (+57) 3132338209.
