Una semana sin agua completan cerca de 10 mil habitantes de Cajicá. La Alcaldía de Cajicá decretó emergencia sanitaria y calamidad pública en la noche del domingo 29 de enero por la falta de agua potable y poder así tomar medidas inmediatas para tratar de garantizar la prestación del servicio.
En el documento oficial de emergencia sanitaria, calamidad pública y prevención ambiental, citan: “Dentro del municipio de Cajicá se viene presentando un desabastecimiento en el servicio de agua y tanto la administración municipal y la empresa de servicios públicos de Cajicá ha realizado todas las actividades posibles para poder establecer las causas a la situación”.
La declaración añade: “La ley 1801 de 2016 en su artículo 14 concede poder extraordinario al alcalde para disponer de acciones transitorias de policía ante situaciones extraordinarias que puedan amenazar o afectar gravemente a la población (...) ante la ocurrencia de epidemias o situaciones de medio ambiente. Asimismo, para disminuir el impacto de sus posibles consecuencias de conformidad con las leyes que regulan la materia”.
Los habitantes no aguantaron más y decidieron salir a marchar y protestar por la falta de agua que los aqueja, pues mientras el 30% de los habitantes están totalmente sin servicio, el 70% tienen agua por siete horas al día o incluso menos.
En Cajicá hay preocupación porque la falta del agua se da justo cuando se disponían a iniciar el año escolar en este municipio. Por esta razón, la Secretaría de Educación de Cundinamarca anunció que se suspenderán las clases hasta que se garantice la prestación del servicio en las Instituciones Educativas.
Desde la Alcaldía aseguran que se va a trabajar de manera conjunta con el Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, empresa que abastece al municipio desde hace 45 años, para así garantizar el suministro de agua en Cajicá.
Por ahora, la solución más cercana será la construcción de un tanque de compensación, el cual tendrá un valor aproximado de $25.348 millones de pesos. Además, el Alcalde de Cajicá anunció medidas adicionales para garantizar la prestación del servicio:
“Hemos decidido suspender de inmediato de las licencias de servicios públicos y de construcción, así como de licenciamiento. Hemos solicitado apoyo al Acueducto de Bogotá, el Gobierno Nacional y la Gobernación para poder restablecer el servicio”, indicó el alcalde Fabio Ramírez a través de sus canales oficiales.
