Varios frailejones con más de cien años de edad fueron derribados y maltratados por turistas que decidieron montar sus campamentos en el Páramo del Sol y como si fuera poco, dejaron a su paso grandes cantidades de basuras afectando al ecosistema y dejándolo en riesgo de incendios forestales.
El grupo colectivo Cacique Toné de Urrao hizo pública esta situación y piden a las autoridades ambientales y a la alcaldía municipal que tomen acciones e incluso proponen que se haga un cierre temporal del lugar. “Por más que las instituciones digan que es mínimo el daño, cada año aumenta. Corpourabá se lava las manos diciendo que es el ente territorial quien debe hacer control, pero la alcaldía no tiene una base ambiental jurídica para hacer este control y para esto lo único que sirve es un estudio se capacidad de carga”, denunció el colectivo.
Aseguran que los turistas que visitan el Páramo del Sol no solo se está dañando el ecosistema, sino que hay maltrato animal contra los caballos y acabando con todo a su paso. Hacen un llamado a la conciencia ambiental y en el marco del día de la tierra, piden respeto por este lugar:
“La montaña se respeta, no es una fábrica de dinero, no es un basurero, los caballos no son máquinas de carga imparables, no merecen ser golpeados y maltratados por mediocridad humana. No tienen por qué llevar lo que tú deberías llevar. Así como es de valioso el atardecer y el cariño que este lugar nos brinda, merece absoluto respeto junto con todo lo que allí habita. La naturaleza merece ser tratada con mucho amor, merece que la cuidemos con todas nuestras fuerzas. Perdónanos por destruirte sin valorarte primero”, denunció el colectivo Cacique Toné.
Denuncian que nadie los escucha y el Páramo cada vez luce más deteriorado: “Corpouraba en este caso lleva más de dos años prometiendonos a los urraeños un estudio de capacidad de carga del páramo y lo único que hacen es enviar funcionarios en los días de menos afluencia para hacer control, actos en vano mientras no tengamos este estudio”.
Según la administración municipal, por años se ha llevado a cabo un turismo responsable en el Páramo del Sol, pero aseguran que los responsables de los daños en el páramo son ajenos a quienes trabajan con recorridos y visitas guiadas: “Hay grupos que suben sin guías. Incluso fueron guías los que posteriormente la recogieron. El turismo trae progreso a las comunidades, pero debe hacerse de manera organizada y respetando la naturaleza”.
Ante esta delicada situación, la Alcaldía de Urrao tomará acciones y citó a una reunión entre la comunidad y varias organizaciones públicas y privadas para evitar que el daño a los frailejones y al ecosistema del Páramo del Sol siga incrementándose: “La situación actual de algunos lugares en el Páramo del Sol por cuenta de algunas prácticas humanas hace necesario el diálogo comunitario e institucional para buscar soluciones. Por esto invitamos a todas las personas interesadas en este tema a esta importante reunión”, comunicó la Alcaldía.
Vale la pena contar que el Páramo del Sol es el más grande de Antioquia y uno de los más conservados de Latinoamérica y está ubicado sobre las jurisdicciones de los municipios antioqueños de Urrao, Abriaquí, Caicedo y Frontino. El complejo tiene una superficie aproximada de treinta kilómetros cuadrados.
