Para el abogado de la Comunidad indígena Arhuaca, Moisés Villafañe, quien es originario de la población de Nabusimake en la Sierra Nevada de Santa Marta, son algunos colonos y campesinos quienes por la búsqueda de tierras fértiles han venido deforestando la orografía del lugar con todo tipo de cultivos que nadie conocía, generando a su vez erosión en la frágil superficie de este importante e histórico sitio de La Región Caribe.
Villafañe le pide al Gobierno Nacional que tome las medidas necesarias para preservar y evitar que se siga degradando la zona boscosa de Santa Marta. Los bosques poseen factores importantes para su sustentación ambiental como el almacenamiento de carbono, la regulación climática , el mantenimiento del ciclo de agua , la purificación hídrica , la mitigación de los riesgos naturales , el hábitat de varias especies nativas e incorporadas , con lo cual se suma el 90 por ciento de biodiversidad terrestre .
Según los más recientes estudios ambientales realizados por el DAMA (Departamento Administrativo del Medio Ambiente), en 1990 existían en Colombia 64.442.269 hectáreas de bosques tropicales o sea el 56,5% del territorio nacional y en el 2010 se habían perdido 5.420.459 de esas hectáreas ( el área de Costa Rica) esta entidad también indicó que en ese mismo año nuestro país se ubicó en el tercer lugar con más pérdidas de áreas forestales , en relación con Brasil y argentina , por efecto del cambio climático , en acuerdo también con GLOBAL CLIMATE RISK INDEX del año 2012.
En este caso , según Villafañe, “en la Sierra Nevada de Santa Marta se está cometiendo un delito ambiental de grandes proporciones, debido a que se le está dando un cambio desmedido del uso del suelo , teniendo en cuenta que esta cuenca orográfica tiene cuatro pisos térmicos con una altura de 5.800 metros sobre el nivel del mar, la cual es uno de los patrimonios naturales más importantes de la Humanidad , así como una importante reserva natural a la orilla del Mar Caribe, razón por la cual, a las comunidades indígenas nos preocupa que el Estado colombiano no haya tomado cartas en el asunto , por demás delicado para el equilibrio ambiental” , acotó el líder de la Comunidad Arhuaca”.
“No es que nuestras comunidades pretendan ir en contravía con el progreso de nuestras regiones, pero si queremos que haya consenso acorde con las leyes ambientales y que se nos respete no solo el territorio ancestral, sino también nuestra cultura, porque el hombre blanco debe entender que nosotros estábamos antes que él en esta tierra, nuestros derechos son inalienables y NO negociables”, indicó el señor Villafañe.
Es necesario reconocer que Colombia ocupa el tercer lugar en Suramérica , después de Brasil y Perú, en el tema de bosques tropicales, con 59 millones de hectáreas, en donde es la Amazonía la región que lidera las cifras con 39,7 millones de hectáreas, la Región Caribe solo cuenta con el 2,7 por ciento del total nacional, se hace necesario , de acuerdo con Villafañe , que el país tenga una soberanía alimentaria y que el Estado evite importar alimentos, pues con esto lo que se está es generando desempleo en el campo y alzas en la canasta familiar .
“Desde las comunidades nativas de Colombia le estamos exigiendo al Gobierno Central y regional prestarle atención al tema social que genera descontento al interior de los grupos étnicos y todo tipo de campesinos, a los cuales se les debe incentivar económicamente y quienes de seguir presentándose los inconvenientes arriba mencionados, tendrían que hacer a una diáspora, llegando a la urbes con la consabida miseria que ello implica”, expresó Moisés Villafañe. “Es importante luchar porque ningún colombiano se acueste con hambre como está ocurriendo en la guajira y en algunas zonas del Chocó”, concluyó el líder Moisés Villafañe.