Tras el desbordamiento del río San José en el municipio de Apartadó, que dejó a cerca de 8.000 damnificados, la Gobernación de Antioquia declaró calamidad pública en la localidad.
Según comentó la administración municipal, con esta decisión se busca mayor cobertura y control de la emergencia, así como prevenir que algún brote o evento de salud que se presente por fuera de la zona focalizada y, que se pueda extender a otras personas.
Gabriela Cano Ramírez, secretaria seccional de salud y protección social de Antioquia anunció la declaratoria de Alerta Amarilla Hospitalaria para el municipio de Apartadó, como medida que permita organizar, garantizar y entregar la adecuada y oportuna atención a los eventos de salud-enfermedad que se puedan presentar en la población afectada por la creciente del Río San José.
Esta decisión obliga a los actores de salud, de socorro y a las autoridades administrativas disponer de los recursos humanos, insumos, plantas físicas y transporte médico para responder a cualquier evento de salud.
Según manifestó la funcionaria, en este momento se están adelantando acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, atención y seguimiento, como actividades alternas, descentralizando la atención a otros lugares del municipio para ubicar personas que requieran atención inmediata y ubicar aquellos brotes o eventos que se relaciones con la inundación y requieran ser atendidas de manera inmediata.
Es por hizo que hizo un llamado a las personas que así lo requieran, que busquen la oportuna atención por el personal de salud.
