Faltando solo tres meses para que los actuales alcaldes y gobernadores entreguen su administración, Kienyke.com habló con el alcalde de Neiva, Rodrigo Lara, quien contó cómo llegó a la Alcaldía de esta ciudad sin haber ejercido antes cargos públicos y cuáles han sido los resultados más satisfactorios durante su gestión.
Usted obtuvo la mayor votación en la historia de Neiva, ¿Cómo cree que lo logró?
Pienso que en medio del hastío que siente la gente por la política, el hecho de ver la corrupción rampante en muchos aspectos, hizo sentir a la ciudadanía que nosotros recogíamos una propuesta distinta.
Primero porque yo no venía de la política, soy una persona que viene de mundo académico, de mi labor profesional como médico y a eso me he dedicado.
Nunca había ocupado un cargo público y también hastiado de esa misma desfachatez en el manejo de lo público, hicimos una propuesta, la construimos participativamente y fue vista como una opción distinta, sobretodo, por las personas que casi nunca salían a votar.
Recogimos esa gran franja de personas que no creen en la política y salieron a apoyarnos. Eso fue el resultado final de lograr una votación alta en la historia de la ciudad.
Además, recibí la administración con una sensación de mal manejo de lo público y eso era lo que sucedía, muchos escándalos y problemas que ocurren y han ocurrido, no solamente en la ciudad, sino en todo el país.
¿Qué medidas tomó para combatir esa sensación de corrupción?
Lo primero que logramos nosotros fue cambiar el número de oferentes en los procesos de contratación.
Nosotros recibimos una administración donde el promedio era un oferente.
Hoy en día nos ha reconocido la Cámara Colombiana de Infraestructura, la Sociedad Colombiana de Ingenieros y la misma Procuraduría, en el Índice de Gobierno Abierto y muchos más, que han reconocido el trabajo que nosotros hemos hecho al generar pluralidad en los oferentes.
La primer obra pública grande que contratamos se llamó el Centro de Víctimas, se presentaron 53 oferentes hace más de un año y medio y lo entregamos totalmente terminado. Eso nunca había ocurrido.
Y así, en los procesos que hemos venido ejecutando de infraestructura educativa, en donde se presentan a veces más de 50 oferentes y en todos los procesos licitatorios, logramos que existiera transparencia.
Tres cosas de las cuales se sienta orgulloso de su administración
La educación. Para mi ha sido una de las apuestas más grandes y me genera gran orgullo.
Tener hoy más de 100 sedes educativas y pensar que este año vamos a terminar con todas las 167 intervenidas, cuatro colegios nuevos para la ciudad, es un orgullo porque no se había hecho antes, porque a nadie le interesaba recuperar todas estas sedes educativas.
Restablecer un fondo de becas para los estudiantes que nunca había funcionado.
Hoy en día el fondo Ricardo Borrero le permite a estudiantes de bajo recursos, que no clasificaron a 'Ser Pilo Paga' pero que quieren estudiar en Neiva, tener una beca para garantizar los cinco años de su formación académica universitaria.
Lograr no solamente dotar de pupitres, de elementos pedagógicos sino también de textos escolares, de tablets.
Tener el reconocimiento como la ciudad que más avanzó en la calidad de la educación pública por el Ministerio de Educación.
El segundo tema que para mi también es motivo de satisfacción y orgullo, es lo que hemos venido haciendo en la intervención vial y también del espacio público de la ciudad.
Hemos hecho reubicación de vendedores, hemos hecho más de 50 kilómetros de vías y terminamos un intercambiador.
En cuanto a la ejecución del sistema estratégico de transporte, cumpliendo con el cronograma y siendo reconocidos a nivel nacional como el mejor sistema estratégico de transporte en la ejecución de recursos.
Y el tercer tema para mi más importante como logro, es hoy tener a Neiva entre el grupo de ciudades sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo.
¿Qué ha sido lo más difícil de ser alcalde?
(Risas) Para mi la gestión pública siempre será difícil en un país lleno de desconfianzas e insatisfacciones como lo es Colombia, en un ambiente donde solo vemos lo malo, a veces resulta difícil hacer creer a los ciudadanos que se está haciendo una buena gestión.
Yo creo que lo más complicado es quitarle a la gente la incertidumbre de lo negativo sobre el país.
¿Y lo mejor?
Los buenos recuerdos, las sonrisas, la gratitud de la gente cuando haces algo por ellos.
La oportunidad que he tenido en la vida de poder ayudar a mucha gente desde el campo político.
¿Qué va hacer después de su administración?
Lo único que tengo cierto es que tengo que seguir trabajando una vez termine porque no tengo otra opción más que vivir de lo que trabajo.
Trabajar como médico el año entrante, pero quiero seguir acompañando procesos de desarrollo de la ciudad.
¿Qué faltó por hacer?
Pienso que siempre habrá muchísimo más por hacer. Uno quisiera avanzar en muchos más temas, tener mejores resultados, pero este es un ejercicio paulatino y espero que ojalá la nueva administración tenga oportunidad de las cosas buenas y mejore donde haya posibilidades de mejorar.
Para así lograr avanzar como municipio hacia una ciudad que se posicione como el eje articulador del centro-sur de Colombia y una ciudad sostenible.
