En Puerto Leguizamo, once personas fueron ultimadas a tiros al parecer por tropas del Ejército Nacional. Camilo González Posso - Presidente de Indepaz , confirmó la noticia: “se trata de una masacre atroz en la vereda El Remanso de Puerto Leguizamo, Putumayo. Testigos y familiares han señalado que el ejército entró disparando sin consideración. Asesinaron al presidente de la Junta de Acción Comunal, a su esposa, al gobernador del resguardo indígena. Aparte de esto, han presentado el tema diciendo que se trata de grupos disidentes, algo absurdo que no puede prosperar”.
El presidente de Indepaz añadió que el Estado debe tomar medidas severas contra los responsables y que se requiere intervención de organismos internacionales: “debe haber una intervención inmediata, contundente, desde arriba para que no se siga oscureciendo el panorama. Debe hacerse presente la ONU y otros organismos defensores de derechos humanos de modo que esto no sea un hecho de impunidad. Colombia está produciendo una sensación de ingobernabilidad por el incremento del asesinato de líderes y el aumento de masacres”.
Desde Florencia, el periodista independiente conocido como Andrés Prensa logró hablar con familiares de las víctimas: “El muchacho fallecido era mi sobrino. Divier Hernández. A mí se me hace muy raro, ¿cómo van a matar a estos muchachos y presentarlos como guerrilleros si no lo son? Ellos vivían acá en Florencia, salían a trabajar, estaban en un evento de un bazar de una caseta comunal. Llega el Ejército disparando y ahora dicen que eran disidencias de las FARC, eso es un error muy grave”.
Asegura que las autoridades les decomisaron el dinero que portaban y al parecer lo habrían tomado como evidencia de actividades ilícitas: “Mi sobrino tenía 10 millones 500 mil pesos en el bolsillo, de lo recogido del bazar. Su esposa tenía más de un millón de pesos y quién nos va responder por esa plata, es un fondo de la comunidad ni es para financiar grupos armados. Están incurriendo en un delito muy grave”, denunció el familiar en entrevista con Andrés Prensa.
Luego, otro familiar de nombre Jhoiner Hernández hizo un llamado a que se haga justicia: “Esto es un hecho irreprimible, señalan que mi hermano hacía parte de un grupo al margen de la ley. Él y su esposa eran buenas personas, hacían parte de una comunidad evangélica, iba a cumplir un compromiso de la junta de acción comunal”, aseguró.
Señala que tiene pruebas contundentes de que su hermano no era ningún guerrillero: “¿Por qué el ejército dice que pertenecían a eso sí las cosas no son así? Tengo fotos de mi hermano con su familia, sus hijos. Un muchacho joven con un hijo de dos años y otra de seis cómo va estar metido en un grupo de esos, ahora sus hijos quedaron huérfanos”.
La senadora electa por la Circunscripción Especial Indígena, Aida Quilcue, denunció que entre las víctimas también habría un alto mando indígena del Putumayo: “Profundo rechazo por la masacre en Puerto Leguizamo, Putumayo. Una de las víctimas fue el gobernador indígena Pablo Panduro Coquinche. El Ejército Nacional ejecuta un nuevo falso positivo y asesinan a nueve personas que participaban de un bazar comunitario. ¡Exigimos justicia!”.
Por su parte, Ana Erazo, concejala de Cali y politóloga de la Universidad del Valle, exigió respuestas sobre lo ocurrido: “Es inaceptable que la vida de miles de jóvenes a lo largo del país aún siga siendo apagadas con maldad y violencia. Exigimos respuestas de lo acontecido ayer en Puerto Leguizamo, Putumayo y abrazamos la comunidad que hoy es víctima de otro falso positivo”.
