El empresario y dueño del fondo de inversión Tribeca, Luc Gerard, sufrió lo que sería un acto de discriminación junto a su esposa en Cartagena. A ambos les negaron el acceso al restaurante Alma uno de los más lujosos y exclusivos de la ciudad. Al parecer, todo se dio porque el código de vestuario del lugar establece que los clientes no pueden utilizar zapatos abiertos, en este caso chanclas o sandalias.
“Colombia y Cartagena en particular tiene todavía mucho trabajo para visibilizar y hacer respectar sus minorías raciales, y aceptar su diversidad Como una riqueza. En este caso los autores de la discriminación ellos mismo son mulatos cartageneros”, comentó Gerard sobre el caso.
Las personas de la recepción no se percataron quién era el que llegaba al lugar y le habrían negado la oportunidad de comer allí por su apariencia o forma de vestir: “seguramente sus jefes hubieran tenido el ‘radar social’ para que esto no ocurra (he ido a cenar allí varias veces pero acompañado). Pero ahí no está el tema, que sea por racismo o clasismo en 2022”.
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Gerard aseguró que hizo pública la situación para que esto no siga ocurriendo con otras personas afro y porque no hacerlo iría en contra de sus principios: “el que se queda callado frente a estos comportamientos, cómo dijo Desmond Tutu, ‘el silencio frente a la opresión o a la discriminación no es neutralidad, es elegir el campo del opresor o de los racistas’, yo tengo voz y puedo hacerme oír, Debo hablar por los miles que sufren de la discriminación cotidiana y no tienen voz”.
Sin embargo, según la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, gremio oficial del sector de restaurantes, cafeterías, pastelerías y panaderías en Colombia (Acodres), no hubo discriminación sino más bien un protocolo de etiqueta: “una vez verificado, podemos reportar que no se presentó ningún acto de discriminación. El establecimiento se ciñó a sus procedimientos de calidad, ninguno que incurra en actos discriminatorios”.
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A lo que Gerard, a quien no habrían contactado sobre el incidente, les contestó: “¿Así se hace la investigación? ¿Hablando al autor de los hechos y no a la víctima? Sorprende que las cosas no cambien, los felicito, estamos en buenas manos”.
Sobre lo ocurrido, el restaurante Alma publicó: “lamentamos profundamente el malentendido del código de vestuario del Restaurante Alma, la intención nunca ha sido, ni fue discriminar. Nos comprometemos a comunicar nuestra política más clara y oportunamente. Invitamos a los interesados a revisar nuestras políticas de inclusión”.
Luc Gerard está casado con Catherine Duncan, con quien tiene dos hijos. Es el dueño de Tribeca, un fondo que invierte y/o adquiere empresas que tengan gran potencial para invertir en ellas y ampliar su capacidad de producción.
Gerard es de Zaire, que tiempo después cambió su nombre a República del Congo, pero cuenta también con nacionalidad belga y una amplia hoja de vida que empezó con trabajos como barman y cocinero, hasta empleos en altos cargos de reconocidos bancos en Estados Unidos y Europa. Recientemente fue presidente de la industria tabacalera Philip Morris en Suramérica.
