
Una emergencia técnica dejó sin servicio de gas domiciliario a los municipios de Acacías, Granada y Fuentedeoro, en el departamento del Meta, desde la tarde del miércoles 9 de julio. La causa fue una fuga detectada en el ramal Acacías, específicamente en el cruce subacuático del río Guayuriba, lo que obligó a la suspensión inmediata del suministro.
La empresa Llanogas S.A. E.S.P. BIC, encargada de la distribución del gas en la región, informó que la fuga fue detectada en una red de transporte operada por la Transportadora de Gas Internacional (TGI). Como medida de seguridad, se cerraron las estaciones de despacho de gas vehicular EDS Acacías y EDS El Colono (Granada) a partir de las 4:00 p.m. del mismo miércoles. En el caso de los usuarios residenciales, el servicio quedó disponible únicamente hasta que se agotaran las existencias remanentes en las redes locales.
El daño fue atribuido a las fuertes lluvias que afectaron un tramo subacuático de la tubería, generando el rompimiento que obligó al corte total del suministro. Llanogas recomendó a la ciudadanía cerrar válvulas de estufas, hornos y calentadores tras su uso, como medida preventiva ante posibles fugas durante la reparación.
Desde Bogotá, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios informó que está verificando las condiciones del evento y coordinando acciones con TGI, Llanogas y Madigas para resolver la emergencia. La entidad indicó que ya se instalaron mesas de trabajo técnicas para planificar las intervenciones y garantizar el restablecimiento seguro y oportuno del servicio.
Tanto la Superintendencia como las empresas implicadas aseguraron que mantienen equipos técnicos en campo evaluando la magnitud de los daños y elaborando los planes de reparación. Mientras tanto, instan a los habitantes de los municipios afectados a mantenerse informados a través de los canales oficiales, donde se estará publicando información actualizada sobre el progreso de los trabajos y la fecha estimada para el restablecimiento del servicio.
La emergencia ha generado preocupación en la región, donde miles de familias dependen del gas domiciliario para sus actividades cotidianas. Las autoridades esperan que con una intervención técnica coordinada se pueda minimizar el impacto y normalizar el suministro lo antes posible.