Un centenar de personas se reunió en Centro Chía para rendir un sentido homenaje a Valeria Afanador, la niña de 10 años hallada sin vida el pasado viernes 29 de agosto en inmediaciones del río Frío, en el municipio de Cajicá. La familia organizó una caravana pública que recorrió las calles desde Chía hasta el salón Club de Oro, donde la comunidad pudo acompañar el féretro y expresar su solidaridad.
El cortejo fúnebre contó con la presencia de autoridades municipales, integrantes del ICBF de Cundinamarca, bomberos y organismos de socorro que participaron en la búsqueda de la menor, desaparecida el 12 de agosto. La madre, el padre y los primos de Valeria recibieron a los asistentes en medio de muestras de profundo dolor.
Alrededor de las 10:00 a. m., el cuerpo de la niña ingresó al Club de Oro, donde familiares y allegados autorizaron el ingreso de la ciudadanía que había acompañado la caravana. El ambiente fue sobrecogedor: niños, jóvenes y adultos expresaron su tristeza por un caso que conmocionó a Cajicá y al país entero.
El ICBF dispuso de un equipo de psicólogos para brindar acompañamiento a la familia Afanador, que enfrenta un duelo atravesado también por la incertidumbre. Una vez finalice el homenaje en el Club de Oro, programado para las 3:00 p. m., el féretro será trasladado a la Iglesia Inmaculada Concepción de Cajicá, donde se realizarán las honras fúnebres y el entierro.
Un pueblo lleno de preguntas
La desaparición y posterior hallazgo de Valeria ha dejado un sinfín de dudas en la comunidad. Muchos habitantes cuestionan cómo el cuerpo apareció en un lugar que, según organismos de socorro, ya había sido recorrido varias veces durante los 17 días de búsqueda.
El comandante de Bomberos de Cajicá, Rafael Leguizamón, reiteró que la zona donde finalmente fue encontrado el cuerpo había sido inspeccionada por tierra, en bote y con buzos de rescate. “Se hicieron recorridos en varias ocasiones y no se obtuvo ningún resultado”, afirmó.
La baja profundidad del río y el despliegue de drones con sensores térmicos hacen aún más difícil explicar por qué no se detectó antes la presencia de la menor. Estas inconsistencias han alimentado la hipótesis de un posible rapto, respaldada en días recientes por el propio gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey.
Consternación y reclamo de justicia
La Fiscalía avanza en el análisis del dictamen forense de Medicina Legal, que será clave para esclarecer la causa de muerte de Valeria y determinar responsabilidades. Mientras tanto, Cajicá permanece de luto, con una herida abierta que solo se cerrará cuando la verdad salga a la luz.
