
La madrugada del domingo 15 de junio, Bucaramanga amaneció con una nueva tragedia que refleja el preocupante aumento de la violencia armada en la ciudad. Dos hombres fueron asesinados a sangre fría cuando salían de una discoteca, y gracias a una rápida reacción policial, el presunto sicario fue capturado en flagrancia tras un operativo que incluyó persecución armada y uso legítimo de la fuerza.
Un ataque directo y sin mediar palabra
Los hechos ocurrieron hacia las 6:50 de la mañana, en el kilómetro 4 de la vía Bucaramanga–Girón, justo cuando las víctimas se disponían a abordar un taxi a las afueras de una discoteca. Según el comunicado oficial de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, un hombre armado se acercó a las víctimas y les disparó repetidamente sin decir una sola palabra, provocándoles la muerte de inmediato.
La escena, que tuvo como telón de fondo una noche de fiesta que terminó en tragedia, se convirtió en un nuevo capítulo en la creciente ola de sicariatos que golpea a esta zona del país.
Captura en tiempo récord
Tras escuchar las detonaciones, unidades de la Policía que patrullaban el sector reaccionaron rápidamente y emprendieron una persecución contra el presunto sicario, quien intentó huir por la misma carretera que conecta Bucaramanga con Girón. Durante el operativo, el atacante intentó disparar contra los uniformados, lo que obligó a los agentes a responder utilizando sus armas de dotación en legítima defensa.
Gracias a la intervención oportuna, el agresor fue herido, reducido y capturado en flagrancia. De inmediato fue trasladado bajo custodia al Hospital Universitario de Santander, donde permanece recibiendo atención médica mientras avanza el proceso judicial liderado por la Fiscalía General de la Nación.
Armas, motocicleta y más evidencias
En la inspección al vehículo en el que se movilizaba el capturado, la Policía incautó una motocicleta, un revólver calibre 38, munición de calibre .38 y 9 mm, así como un equipo móvil que será clave para las investigaciones.
Este material probatorio ya se encuentra en manos de las autoridades judiciales, quienes trabajan de forma articulada con la Policía para esclarecer los móviles del crimen y llevar a cabo la audiencia de imputación de cargos en los próximos días.
Violencia al alza en el área metropolitana
El caso se suma a una serie de episodios violentos que han sacudido a Bucaramanga y su área metropolitana en las últimas semanas. Entre ellos destaca el asesinato de un vendedor de chance en Piedecuesta el pasado 11 de junio, quien recibió cinco disparos en pleno centro del municipio, en lo que se presume fue un ajuste de cuentas ligado al mercado ilegal de rifas.
Asimismo, el 12 de junio, las autoridades capturaron a dos hermanos, conocidos como ‘Carlos’ y ‘Camilo’, prófugos desde diciembre de 2024 por su presunta participación en un homicidio en el barrio Gaitán. Ambos estaban solicitados por homicidio agravado y porte ilegal de armas.
En otro hecho que consterna a la comunidad, el 16 de abril fue asesinada una mujer en Provenza, Bucaramanga, por dos sicarios que la atacaron mientras caminaba por el sector. Se investiga si el hecho estaría vinculado a disputas por rutas de microtráfico.
Un panorama preocupante
La Policía Nacional ha advertido sobre un preocupante incremento en los homicidios cometidos con armas de fuego en Bucaramanga y municipios vecinos como Floridablanca, Girón y Piedecuesta. Muchos de estos crímenes están relacionados con el control territorial de economías ilegales, disputas entre bandas organizadas o conflictos de violencia intrafamiliar.
En medio de este panorama, las autoridades han intensificado sus operaciones, logrando importantes capturas como la de alias ‘El Ñato’, presunto miembro de la banda ‘Los del Sur’, sindicada de múltiples asesinatos y de manejar el microtráfico en sectores como Betania.